La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de vender desde hace unos quince años armas de contrabando en ferias de antigüedades, al que se han intervenido 242 pistolas, fusiles, escopetas, espadas, bayonetas y abundante munición que escondía en su casa de El Vendrell (Tarragona).

En rueda de prensa, el portavoz de la Policía Nacional en Cataluña, Antonio Navarro, acompañado por los inspectores jefes de las comisarías de Mataró (Barcelona), Félix Riesco, y Tortosa (Tarragona), Juan Carlos Cerón, ha explicado que en la operación han sido detenidas también la esposa y la ex esposa del acusado, ya que presuntamente eran conocedoras de su actividad ilícita. En total, se han intervenido 242 armas, todas ellas en buen estado de funcionamiento, con un valor de entre 800 y 4.000 euros, entre ellas 23 pistolas, 16 revólveres, 6 granadas de mano, 20 fusiles, 4 escopetas, 1 rifle, 15 espadas, 73 bayonetas, 14 espadines, 7 sables, 43 navajas y 19 machetes, así como gran cantidad de munición.

Entre las armas de más valor intervenidas figuran un subfusil en perfecto estado de funcionamiento, valorado en unos 4.000 euros, así como un cañón-trampa y varias pistolas diminutas, que caben en la palma de una mano y que eran utilizadas por las prostitutas durante los inicios del siglo XIX, ya que las podían esconder en las ligas o sujetadores para defenderse de clientes agresivos.

También figura en el arsenal incautado un puñal de las SS nazis, con estuche incorporado, pistolas utilizadas por el bando republicano durante la Guerra Civil española y granadas de la Segunda Guerra Mundial, entre otras. Según la Policía, el acusado, de 60 años, nacionalidad española y vecino de El Vendrell, se hacía pasar por anticuario y acudía a ferias de antigüedades por toda España en las que tenía en sus paradas todo tipo de armas blancas antiguas y, si algún cliente le pedía más género, le mostraba el arsenal de armas de fuego que guardaba camufladas en los paneles laterales de su furgoneta.

Las armas intervenidas, muchas de ellas con valor histórico, se encontraban en perfecto estado de conservación, aunque la munición que escondía en su casa -entre ella dos granadas de la Guerra Civil que ya han sido detonadas por los TEDAX de forma controlada porque tenían la espoleta colocada- había convertido el inmueble de El Vendrell en el que las escondía en un polvorín, según Navarro.

El hombre, que ha quedado en libertad con cargos, vivía en unos bajos de un edificio de tres plantas, donde había habilitado falsos techos y un zulo en una pared, que tapaba con un cuadro sin valor, para esconder las armas, que en su mayoría procedían de Suiza, y la munición. El acusado fue detenido la semana pasada, cuando se dirigía con su furgoneta a participar en una feria de anticuarios de Bilbao, cargado con una pistola de fabricación casera, 9 pistolas de avancarga, 10 revólveres y 3 pistolas antiguas, 3 pistolas de distintos calibres, un rifle, 15 espadas, 12 bayonetas largas, 16 bayonetas cortas, 14 espadines, 19 cuchillos y abundante munición.