Cientos de personas continúan hoy desaparecidas en Indonesia tras el hundimiento de un transbordador con alrededor de 270 personas a bordo en las proximidades de la isla de Célebes (norte del país) en medio de una fuerte tormenta causada por un ciclón.

La Agencia Nacional de Salvamento tan sólo ha confirmado por el momento el rescate de 18 personas, entre las que lograron llegar a nado hasta la costa y las que fueron recogidas por barcas de pescadores que faenaban cerca del lugar del siniestro, ocurrido la pasada madrugada.

No obstante, algunos medios de comunicación locales informaron de que unos 150 náufragos fueron rescatados por la tarde.

Otras informaciones apuntaban que esas 150 personas consiguieron subirse antes del naufragio, en algunos de los botes salvavidas de los que disponía la nave, pero que no habían sido localizadas al caer la noche.

El transbordador 'Teratai Prima' naufragó debido al intenso oleaje en el estrecho de Makassar, mientras cubría la ruta entre Parepare, en la isla de Célebes, y Samarinda, en Borneo.

La embarcación perdió contacto radiofónico con tierra sobre las 04:00 del domingo, momento en el que se cree que zozobró, aunque la Policía Nacional de Indonesia señaló que no tuvo conocimiento de la catástrofe hasta las 15:00 local.

Mientras tanto, decenas de familiares de los pasajeros se han acercado al puerto de Samarinda, a la espera de una lista con los nombres de los supervivientes.

El último gran accidente marítimo en Indonesia tuvo lugar en diciembre de 2006, cuando un transbordador volcó durante una tormenta en aguas de la isla de Java (suroeste del país), causando más de 500 muertos.

El pasado septiembre, nueve personas fallecieron en el incendio de otro barco de pasajeros que navegaba por las islas Molucas, en el noroeste del país.

Por Indonesia, un enorme archipiélago de 17.000 islas, circula un intenso tráfico marítimo, a menudo lastrado por el adverso clima tropical y por las carencias de infraestructuras propias de un país en vías de desarrollo.

Los accidentes de este tipo son frecuentes, causados en muchas ocasiones por el incumplimientos de las normativas de seguridad y el exceso de viajeros.