Sociedad

El Chicle sigue sin declarar y el juez ratifica la prisión sin fianza

  • El autor confeso del crimen de Diana Quer no hablará hasta conocer la autopsia del cadáver

  • La mujer de Abuín sí testifica en el juzgado y traslada el pésame a la familia de la madrileña

El Chicle, a su llegada al juzgado de Ribeira, trasladado por la Guardia Civil.

El Chicle, a su llegada al juzgado de Ribeira, trasladado por la Guardia Civil. / EFE

Sin variar su actitud con respecto al pasado lunes, cuando se acogió a su derecho a no declarar ante la juez de guardia, José Enrique Abuín Gey, conocido como el Chicle, volvió a guardar silencio ayer ante el magistrado que instruye la causa por la desaparición y la muerte de la joven Diana Quer y que lo volvió a enviar a prisión tanto en relación a este crimen como por una agresión ocurrida el día de Navidad en Boiro.

Eran poco antes de las 10:40 cuando un furgón de la Guardia Civil procedente de la prisión de Teixeiro trasladó al Chicle a los juzgados de Ribeira, donde había sido citado a las 11:00 para comparecer ante el juez Félix Isaac Alonso, que decidió el pasado miércoles, a raíz de la detención del hombre el viernes y del hallazgo del cuerpo, reabrir la instrucción, archivada provisionalmente en abril por falta de indicios.

A las puertas del edificio judicial esperaban a Abuín Gey decenas de vecinos, que lo recibieron con gritos de "cabrón" y "asesino" entre importantes medidas de seguridad y numerosos agentes. Accedió a los juzgados desde el garaje, tapado con una capucha para que no se pudiese ver su rostro.

Su actitud en el interior fue la misma que tuvo, por consejo de sus abogados, el pasado lunes, y rechazó responder a ninguna de las preguntas del instructor. No lo hará, según avanzó a la salida su letrado, Rubén Veiga, hasta que se conozcan los datos de la autopsia practicada al cadáver de Diana Quer. Tras negarse a declarar en relación a la muerte, de la que él mismo se confesó responsable ante la Guardia Civil antes de llevarlos hasta el cuerpo, el Chicle compareció ante el Juzgado de Instrucción número 2 de la misma localidad por un intento de secuestro, de robo y de agresión que se le atribuye el día de Navidad en Boiro.

Tampoco prestó declaración. A las 13:48 Abuín abandonó los juzgados de Ribeira en el mismo furgón en el que llegó y rumbo también a la prisión de Teixeiro. Numerosos policías custodiaron su salida para evitar que los vecinos presentes se acercasen al furgón.

El juez Félix Isaac Alonso respaldó el auto emitido el lunes y acordó que el Chicle permanezca en prisión provisional, incomunicada y sin fianza por los delitos de homicidio/asesinato, detención ilegal y contra la libertad sexual por el caso Diana Quer. Acordó, sin embargo, que la incomunicación del detenido finalice hoy.

Bajo la condición de investigada, aunque sin medidas cautelares, está también la esposa de Abuín, Rosario Rodríguez, que compareció a primera hora de ayer en los juzgados de Ribeira. La mujer, que el pasado sábado se desdijo de la coartada que lo había protegido, tiene consideración de investigada ya que el juez cree que no puede ser descartada "en el momento actual" su participación en los hechos que se le imputan a su marido.

Rosario Rodríguez llegó a los juzgados en torno a las 08:40 en un coche color gris sin rotular de la Policía, que la dejó en el acceso al garaje del edificio judicial, donde la esperó hasta su salida sobre las 11:25. Al contrario que su marido, Rodríguez ella se mostró colaborativa y contestó a todas las preguntas del juez en las algo más de dos horas que estuvo dentro de los juzgados, donde volvió a desmontar la coartada del Chicle. Además, a través de su abogado, Manuel Meiriño, trasladó su pésame a la familia de Diana Quer.

En la causa sobre la muerte de la madrileña, desaparecida el 22 de agosto de 2016, también declararon otras dos personas del entorno familiar del sospechoso, pero sus testimonios no se recogieron ayer. Esta jornada estuvo marcada por la decisión de los padres de Diana Quer de presentar una acusación particular conjunta, que dirige el abogado Ricardo Pérez Lama. Del mismo modo, la vecina localidad de Rianxo amaneció con pintadas en la fachada de la casa de Abuín, tachándolo de "asesino" y amenazándolo de muerte.

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