Baleares es la primera comunidad autónoma en disponer de receta electrónica, un servicio que según ha dicho el presidente del Govern, Francesc Antich, "dará más comodidad, seguridad y rapidez a los ciudadanos", y cuyo proceso de implantación en las islas acabará este año.

Antich ha asistido a una demostración del funcionamiento de este nuevo sistema en el barrio palmesano de Son Ferriol, donde ha explicado que "ya se ha puesto en marcha en Ibiza y casi en toda Mallorca", y ha anunciado que "en el último trimestre de 2008 quedará implantada en Menorca".

Con la receta electrónica el médico introduce la prescripción de fármacos en la tarjeta sanitaria del paciente mediante un programa informático, de forma que éste es el único documento que debe presentar en la farmacia para recibir el medicamento, algo que evita posibles errores y reduce los trámites burocráticos.

"Cerca de 30.000 pacientes se han beneficiado ya de la nueva receta y casi un millón de medicamentos se han dispensado de esta forma", ha explicado Antich.

En Ibiza y Formentera, el 56% de las recetas que se dispensan ya son electrónicas.

El conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, ha explicado que los más beneficiados son los enfermos crónicos, ya que el sistema permite realizar una "prescripción con crédito" y recetar para un período desde tres meses a un año "de forma que estos pacientes no tienen que ir a la consulta a pedir recetas, sino directamente a la farmacia".

La progresiva instauración de la receta electrónica comenzó en septiembre de 2006 en los centros de salud y oficinas de farmacia de Ibiza y Formentera y siguió en Mallorca el pasado abril.

Con la llegada del sistema a Menorca a partir de octubre, Baleares será antes de terminar el año "la primera comunidad que tiene implantado en todo su territorio el proyecto de receta electrónica", ha dicho el conseller.

El coste del proyecto ha sido de 5 millones de euros.