NACÍ EN SEVILLA

Lina

  • Presenta este año una colección inspirada en lo flamenco y lo eterno, la pura esencia de Sevilla.

Las líneas elegantes de sus creaciones conviven con talles bajos, volantes de capa, coquetas enaguas e imprescindibles mantoncillos. Sobre la pasarela, colores como el rojo, negro y verde se mezclan con el blanco y morado. Las texturas seleccionadas para esta ocasión son el clásico popelín, batistas, rasos de algodón y sedas. Junto a los mantoncillos, se suman a los complementos los mantones, las peinas y los collares.

Colaboradores:

Milagros Mangíbar y Luisa Palicio (al baile)

Trayectoria:

50 años de trayectoria profesional avalan a Lina, toda una vida dedicada a la artesanía del traje de flamenca. Diseños exclusivos lucidos por la realeza, la aristocracia y un extenso elenco de artistas dan fe de un producto absolutamente artesanal, tratado y acabado de forma delicada y laboriosa. Vestidos actuales y renovados cada temporada, aunque sin perder jamás la esencia más pura del traje de flamenca. Todo ello convierte a Lina en un icono del lujo y la elegancia en la costura flamenca.

Veterana de la costura flamenca en Sevilla, la casa Lina comienza su andadura en 1956, cuando contrae matrimonio con Francisco Montero. Da sus primeros pasos profesionales en un pequeño taller en Los Remedios, para trasladarse luego al Barrio de Santa Cruz, donde consolida la firma con la apertura de su primera tienda. Acreedora de una enorme solvencia en materia de diseño, patrón y costura, sus diseños han creado escuela, y no han pasado desapercibidos por artistas de calado internacional como Isabel Pantoja, que los han paseado por medio mundo. Hoy, Rocío Montero recoge el testigo y, bajo las premisas de amor a la costura, clasicismo y acabado tradicional continúa con éxito la obra que hizo a sus padres meritorios de premios como el Goya del Cine Español al Mejor Vestuario por su aportación a la película “Yo soy esa” en 1990.

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