Decimotercero con 19 puntos. Éste es el pobre bagaje del Sevilla tras la decimosexta jornada. La nueva derrota del equipo de Míchel ha encendido todas las alarmas por la deriva de un equipo que no encuentra su norte en la Liga. Tanto es así que la dinámica ya es inquietante, y sólo hay que mirar las estadísticas históricas para corroborarlo. Es la peor puntuación y clasificación en lo que va de siglo, sólo superada por las de la campaña 99-00, que empezó en el siglo XX y terminó en el XXI con el Sevilla en Segunda División.

Sólo en los dos últimos descensos, en esa campaña 99-00 y en la 96-97, el Sevilla acumulaba menos puntos que ahora a estas alturas de campeonato. En la 99-00, el equipo de Marcos Alonso se había atascado en la jornada 16 en 13 puntos y estaba anclado como colista, un puesto que ya no abandonaría hasta caer a Segunda División, acompañado en aquella ocasión por Betis y Atlético. Y en la campaña 96-97, el conjunto que aún dirigía José Antonio Camacho estaba también en el puesto vigésimo, aunque aquella Liga era de 22 equipos, y tenía 14 puntos. Son datos anecdóticos y tampoco se trata de ser agoreros, pero no estaría mal empezar a ver la realidad de un equipo que está ya en la mitad inferior de la tabla.

En lo positivo, hay que destacar que en la jornada 16 hubo años que el Sevilla también tenía una escasa renta de puntos. Por ejemplo, Gregorio Manzano tenía al equipo hace dos temporadas en el puesto undécimo, con un punto más que ahora, 20, y terminó clasificando al equipo para Europa como quinto. Asimismo, en la aciaga campaña 07-08, Manolo Jiménez, tras la salida de Juande Ramos, tenía al equipo en este momento con esos mismos 20 puntos y noveno en la tabla. También terminó quinto, empatado con el cuarto, tras una meritoria escalada.

Son señales que está enviando el Sevilla de Míchel, cuya irregularidad ha derivado ya en crisis, puesto que en la Liga lleva una pésima racha que se ha visto salpicada por los éxitos coperos ante dos rivales en horas bajas como Espanyol y Mallorca. De hecho, el Sevilla sólo ha sumado ocho de los últimos 33 puntos en el campeonato regular. La derrota ante el Barcelona zanjó la buena línea inicial y desde entonces sólo ha sumado dos victorias, en Nervión ante Mallorca y Betis, dos empates (Levante y Espanyol) y seis derrotas más (Celta, Zaragoza, Athletic, Atlético, Valladolid y Málaga). Aquel día tan condicionado por el arbitraje de Mateu Lahoz fue un punto de inflexión negativo que ni la gran victoria del derbi, que parece tan lejana ya, logró cambiar. Ésta es la inquietante realidad.