Batshuayi tiene en ascuas a la afición del Sevilla... y a la del Valencia. El internacional belga deshoja la margarita entre jugar la Champions en Mestalla o tener más protagonismo e incluso más dinero en Nervión. Pero las estrellas de la máxima competición continental tiran mucho y ni en un lado ni en otro tienen claro cuál será la decisión final del delantero del Chelsea, si bien en la capital del Turia ya lo esperan como el siguiente fichaje de Mateo Alemany.

Sí está claro que el curso próximo jugará en la Liga, una vez que el club londinense dio luz verde a una cesión por una temporada fuera de la Premier League para que continúe su proyección, que ahora se le niega en Stamford Bridge. La empresa no es nada sencilla, pero la esperanza es lo último que se pierde. Y por ello, los contactos con su agente se ha estado sucediendo durante toda la tarde de este miércoles.

José Castro y Joaquín Caparrós está intentando hasta última hora convencer al delantero de que el Sevilla es la mejor opción para su crecimiento como futbolista, incluso realizando una fuerte apuesta económica, dado que en el Valencia tendrá la competencia de Rodrigo, Zaza (si no vuelve a Italia) y de Gameiro, por el que Alemany está negociando arduamente con el Atlético, tratando de desbloquear una negociación que parecía haberse roto.

El jugador de 24 años estuvo cerca de llegar cedido al Sevilla el pasado mes de enero, pero los intereses del Chelsea en fichar a Giroud, del Arsenal, que a su vez quería a Aubameyang, lo obligaron a jugar la primera mitad del año en Dortmund. Entonces también prefería la Champions... y el Sevilla. Incluso, al no poder concretar su llegada a Nervión, envió un cariñoso whatsapp al presidente del Sevilla agradeciendo el interés y lamentando la frustrada operación. Pero ahora la Liga de Campeones es el principal señuelo que le está ofreciendo el Valencia.

En Mestalla esperarán al cierre del mercado inglés para cerrar la operación de su fichaje como cedido. El Chelsea confía en el jugador y su proyección, de ahí que pidiera 80 millones de euros cuando el Sevilla pidió precio por él. Ahora parece que está más cerca del Valencia, pero los contactos entre todas las partes son continuos y mientras no se oficialice ninguna negociación el Sevilla sigue esperanzado, aunque cada vez lo ve más difícil.