"Estamos en uno de los mejores clubes de España, Europa y el mundo". Desde un primer momento, Pablo Machín habla en primera persona del plural, y no de forma retórica. En su presentación como entrenador del Sevilla evidenció que tiene las ideas muy claras. Los colectivos, incluido su cuerpo técnico, serán los responsables de lo que pase. Y él, claro está, la cabeza visible del proyecto. "Estoy súper ilusionado y súper responsabilizado, sé al club que vengo, sé la afición y la historia que tiene. Y la exigencia que tiene, yo también me la inculco e inculco esa exigencia a mis jugadores y a mi cuerpo técnico", dijo. El colectivo, pero sin excusar su responsabilidad: "Lo tengo muy claro. Mi objetivo será ganar desde el primer partido al último. Eso no se va a dar, pero si se ganan partidos consecutivos es más fácil alcanzar los objetivos".

El entrenador soriano dejó frases emotivas: "Estoy con muchas ganas de empaparme bien de sevillismo y deseoso de empezar cuanto antes una temporada ojalá que histórica". Pero también realistas: "Un muy buen trabajo no te asegura las victorias, pero sí te asegura tener más posibilidades de conseguirlas. Es lo que puedo garantizar. Y estoy seguro de que por implicación, por trabajo y por dedicación no va a quedar", recalcó, reseñando algo que sí está dispuesto a garantizar, "honradez".

Machín tuvo guiños hacia los que van a ser sus jugadores. "Vengo a un gran club y los grandes clubes tienen una gran plantilla. Debemos trabajar con la secretaría técnica y con Joaquín, que me transmitan cómo está la situación de cada jugador. Yo también los conozco. Las buenas plantillas dan más facilidad para hacer un buen equipo, pero la clave es que haya un buen equipo y que todos sepan a qué jugamos, es lo que trataré de transmitir. Mi idea es que el equipo gane". Siempre en equipo.

Al hablar de la forma surgió el asunto de su archiconocido sistema de 3-5-2: "No me voy a obcecar en jugar de una misma manera, tengo muy claro lo que quiero, pero estoy abierto a poderlo cambiar. Lo más inteligente es sacar el máximo rendimiento de la plantilla que tengo, ganar y que todo el sevillismo se sienta orgulloso al final de cada partido".

Se le preguntó a Machín por los problemas de encaje de algunos futbolistas en su ideario: "No tengáis ninguna duda de que como entrenador, y no me considero tonto, voy a buscarme la vida para que los mejores puedan encajar y mi labor es buscar las herramientas para que los buenos jugadores puedan brillar. No quiero hablar por hablar, los buenos futbolistas, si se lo merecen, van a jugar. He tenido una forma clara de jugar, me gusta tener un nueve de referencia, que quizá no sean estos dos futbolistas prototipos de nueve. Pero seguro que les vamos a sacar rendimiento", dijo al ser preguntado por Ben Yedder y Muriel en concreto. Eso sí, reconoció que "hay algún perfil que no está en la plantilla". "Me podría adaptar, pero van a poner todo de su parte para, no voy a decir complacerme, sino intentar hacer un equipo más competitivo. Se buscarán esas alternativas", dijo.

Sobre su forma de entender el fútbol dio dos vertientes: "Se puede ser protagonista de muchas formas, con balón o sin balón intentando apretar arriba, que es una de nuestras características. Pero lo que quiero es tratar de sacar rendimiento a la plantilla que tenemos". O sea, mejor con los buenos. "Mi función como entrenador es poner a los mejores y buscar las alternativas para que puedan brillar".

Más muestrario de su claridad de ideas. ¿El derbi? "Mi primer objetivo es Sevilla, Sevilla y Sevilla, como dice el himno. Ganar el primer partido, el segundo, el tercero. Y eso nos va a dar garantías de no tener que fijarnos en nadie. Nosotros somos lo suficientemente importantes como para perder energías en mirar hacia otro lado".

Deseo de que sigan N'Zonzi y Lenglet y usar la cantera

Un asunto muy incierto es el del futuro de N'Zonzi. "Lleva muchos años y siempre se han oído rumores. Es un magnífico futbolista y mi idea es sacarle el máximo rendimiento. Deseo que pueda cumplir su contrato y es posible que pueda ampliarlo también", apuntó Pablo Machín. También deseó que se quede Lenglet: "Por supuesto que me gusta, es un excelente central", dijo el soriano. Y José Castro va a intentar amarrarlo.

"No tengo ninguna constancia de un acuerdo con otro club. Las reuniones con él son para intentar ampliar el contrato y subir su cláusula y en eso estamos. En unos días nos volveremos a reunir y seguiremos hablando. En ningún momento nos ha hablado de otros clubes o de ninguna oferta". Pero la amenaza del Barça, con un acuerdo anunciado en su prensa afín por cinco años, está ahí.