Dependiendo de sí mismo como dependía, el Sevilla no supo sacar un resultado positivo ante la Sampdoria y quedó apeado de la presente edición de la Copa de la UEFA.

Un golpe muy duro para los sevillistas, que se veía reflejado el rostro de Manolo Jiménez a la llegada a la sala de prensa del estadio Luigi Ferraris. Y es que el técnico de Arahal, con rostro serio, se mostró muy afectado por la derrota.

"Estamos muy decepcionados, no esperábamos caer tan pronto. El partido no mereció ganarlo ninguno de los dos, pero la Sampdoria ha sabido cómo jugar y nosotros hemos sido incapaces de afrontar el choque con garantías, pese a saber con lo que nos ibamos a encontrar".

Preguntado por la sensación que le había dejado el equipo, el técnico sevillista reconoció no haber jugado su mejor partido: "No hemos hecho un gran encuentro, aunque hemos intentado tratar bien el balón". Pese a todo, quiso dejar claro que no es un fracaso. "Fracaso es cuando uno no encara los partidos con la intención de ganarlos, y éste no ha sido el caso. Es una pena porque hemos caído ante un rival inferior a nosotros".

En cuanto al error en el gol del equipo italiano, Jiménez dijo que "se ha producido de la forma más tonta, en una jugada absurda". Y agregó: "Después del 1-0 se ha acabado el partido, como se ha podido ver. Ellos han sabido jugar como les gusta, con el tiempo".

Para concluir, el entrenador del Sevilla mandó un mensaje de optimismo para afrontar el resto de competiciones con garantías. "Es la hora de levantarse. Sabemos que esto ha sido una gran decepción para todos, pero en el fútbol se corre el riesgo de perder". Y felicitó a su rival: "Sólo nos queda dar la enhorabuena a la Sampdoria por su clasificación".