El Comité de Competición por fin atendió un recurso del Sevilla dándole la razón. Le ha retirado la segunda amarilla que le mostró Muñiz Fernández a Reyes y éste podrá jugar el sábado ante el Málaga. Era prácticamente imposible que en esta ocasión los juristas de la Federación Española desdijeran al Comité Técnico de Árbitros del mismo organismo, que retiró la designación del asturiano para el encuentro el Osasuna-Valencia, sustituyéndolo por Pérez Lasa. Su error al expulsar a Reyes por una absurda e injusta segunda amonestación era demasiado grosero como para dejarlo pasar sin más.

El Sevilla alegó, con imágenes concluyentes, que Reyes sí había recibido la autorización del colegiado para lanzar el tiro libre en el encuentro ante el Espanyol, hecho que le acarreó la segunda amarilla en el minuto 29, apenas unos minutos después de una primera amonestación por sacar el brazo en un salto. Competición reconoce que Reyes golpeó el balón "sin que mediara ninguna otra señal acústica que contraviniese lo anterior".

Competición, tras analizar las imágenes, concluye en su resolución que, en efecto, Reyes "fue inicialmente autorizado para lanzar la falta" con un pitido de Muñiz, como se aprecia en las imágenes, y que "no se produjo otra señal acústica del árbitro que contraviniera la autorización anterior". Al sacar la falta, según expone el Comité, "el jugador no se apercibió de que el árbitro estaba dialogando con otro jugador", tras mandar retrasar el lanzamiento de la falta con un gesto manual que Reyes, ya centrado en el lanzamiento, no pudo observar. La nota del Comité es taxativa: "Existe un error material manifiesto en la apreciación contenida en el acta arbitral, pues Reyes no era consciente de que no tenía permiso para poner el balón en juego".

Así, Muñiz pagó en cierto modo su error al ser retirada su designación para el partido de Copa, Reyes ha sido indultado por Competición... pero el Sevilla sólo se pudo traer un punto de Cornellà por un absurdo error arbitral.