El Ministerio de Fomento abrirá un concurso público para adjudicar a empresas especializadas el servicio de mantenimiento integral de aquellas autopistas españolas que van a ir siendo rescatadas en los próximos meses, y entre las que está la AP-4 (Cádiz-Sevilla). Este anuncio lo realizó ayer el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que, además, volvió a subrayar la necesidad de abrir una "profunda reflexión" entre todos los grupos políticos sobre la sostenibilidad y el mantenimiento de la red viaria y la financiación de su "creciente coste".

En su comparecencia, Ábalos se refirió sobre todo a los pasos que dará a partir de ahora el Ministerio de Fomento en torno a la autopista AP-1, que une Burgos con Armiñón (Álava) y que es la primera de las tres vías de pago en las que desaparecerá el peaje a corto plazo para ser rescatadas por el Estado. Esta AP-1, por tanto, se convierte así en un reflejo de lo que posiblemente acontecerá dentro de 16 meses en la autopista Ap-4 Sevilla-Cádiz. Ambas vías tienen una longitud muy similar de poco menos de un centenar de kilómetros.

En su comparecencia Ábalos explicó que su departamento lanzará próximamente un concurso público para elegir a la compañía que se encargará del contrato de mantenimiento integral de la autopista AP-1 una vez que el próximo 30 de noviembre concluya el contrato de concesión de la vía que actualmente tiene la empresa Itínere y se suprima el cobro de peaje.

El contrato de mantenimiento de la autopista supondrá un importe anual de 5,8 millones de euros, si bien en 2019 este monto se elevará hasta los 7,2 millones, dado que se incluirá el coste de las obras de desmontaje de las casetas de cobro de peaje de la vía.

La licitación del contrato, que está aún pendiente de lograr la pertinente luz verde por parte del Consejo de Ministros, forma parte de las actuaciones que lleva a cabo Fomento para afrontar la supresión del cobro de peaje en las cuatro vías de pago que concluyen su concesión en esta legislatura. Después de la AP-1, en diciembre de 2019 vencen las concesiones de los dos tramos de la AP-7 comprendidos entre Tarragona, Valencia y Alicante, y la AP-4 Sevilla-Cádiz, todas ellas actualmente concesiones de Abertis.

Ábalos agregó que Fomento está tratando también el rescate de estas carreteras de alta comunicación con los gobiernos de las regiones por donde pasan las vías y también con los representantes de los trabajadores de las mismas. En esta línea, el ministro reiteró que Fomento realizará un análisis de la infraestructura de la AP-1 con fin de determinar las actuaciones y obras que, en su caso, Itínere tuviera que realizar para garantizar que entrega la vía al Estado en un "estado adecuado estado".

Y si el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, había repetido varias veces la necesidad de negociar con el resto de fuerzas políticas lo que denominó un "pacto de estado" para garantizar la sostenibilidad de estas carreteras que serán rescatadas en breve por el Estado, su sucesor en este departamentom ministerial mantiene una postura muy parecida. Así, en su intervención de ayer en la Cámara Baja, Ábalos volvió a subrayar la necesidad de abrir una "profunda reflexión" sobre la sostenibilidad y el mantenimiento de la red viaria y la financiación de su "creciente coste".

El ministro considera que en este análisis debe primar el principio de igualdad, para evitar que "en un territorio se pague peaje por usar una carretera y en otros no", y tener por tanto una perspectiva a largo plazo. Por ello, el titular de Fomento reclamó la concurrencia de todos los grupos en este análisis.Ábalos ya anunció a principios de verano que la intención del actual Gobierno era rescatar la AP-4 en la fecha acordada, es decir, a partir del 1 de enenero de 2020.