El nuevo manto de la Paz y Esperanza ya brilló el Viernes de Dolores durante el besamanos. Al convento del Santo Ángel acudieron varios miles de personas durante toda la jornada para contemplar de cerca la maestría de cada una de las puntadas con las que está tejido y bordado esta obra de arte realizada en los talleres de Salteras, en Sevilla. El manto volverá a cobrar protagonismo en la tarde-noche de hoy, si bien en esta jornada lo hará situado bajo el imponente palio, en compañía de un trabajado exorno floral y por numerosos rincones del centro de la ciudad, pasando por lugares tan emblemáticos para esta corporación como los Jardines de Colón o la propia plaza de Capuchinos.

Del manto cabe destacar que está realizado en hilo de plata sobre tisú de lamé, un tejido que, como pudo verse en el besamanos celebrado el pasado viernes, ofrece una mejor caída que el tisú habitual. También cabe destacar del manto que el bordado ha requerido 24 tipos de puntadas diferentes y que, para su ejecución, el taller de Salteras se vio obligado a reforzar su plantilla de bordadores para llegar a las 25 personas. En el apartado estrictamente decorativo, el manto tan sólo cuenta con motivos vegetales, como las dalias y las rosas, y el bordado se enriquece con una gran variedad de pedrería, como perlas, cristal de roca y swaroski.

recuerdo de la lluvia

Aunque el manto de la Paz y Esperanza representa el principal estreno del Miércoles Santo, el protagonismo lo marcará la meteorología, ya que el pasado año ninguna de las hermandades que celebran su estación de penitencia en esta jornada pudo hacerlo como consecuencia de la desafortunada irrupción de la lluvia. Por eso, cada una de las cinco corporaciones que desarrollan hoy sus cortejos procesionales tratarán de estrenar lo que el pasado año no pudieron lucir.

Así, entre estas novedades -o reestrenos, ya que no se pudieron lucir el pasado año- destaca que la hermandad del Calvario, que saldrá de la parroquia de San Lorenzo tras dos años haciéndolo desde la iglesia de San Pablo como consecuencia de las obras del templo anterior, presentará una nueva cruz para su titular. La nueva pieza ha sido donada por la cuadrilla de costaleros y es obra del tallista cordobés José Carlos Rubio. La cruz cuenta con varios nudos dorados en oro fino y, en uno de ellos, se puede leer una inscripción donde reza el lema de su cuadrilla de costaleros: "Jesús del Calvario, capataz de nuestras vidas".