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El Martes Santo 2022 de la Semana Santa de Córdoba es la crónica de una suspensión tan otra anunciada. Tras un Lunes Santo en el que la lluvia ya apareció para deslucir una Semana Mayor muy esperada en la ciudad, dejando en sus templos al Remedio de Ánimas y la Sentencia, en una jornada en la que se atrevieron a salir a la calle La Merced, La Estrella, La Vera-Cruz, y El Vía Crucis, el Martes Santo de 2022 pasará a la historia como el día en el que ninguna de las hermandades realizó su estación de penitencia por el tiempo.
La Hermandad del Buen Suceso llevó a cabo un Cabildo de Aguas después de la misa de hermanos y en un primer momento pidió media hora de cortesía a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, lo que suponía que, en un principio, la salida de todas las hermandades se retrasaba media hora sobre el horario previsto. La corporación de San Andrés intentaba infructuosamente así ganar tiempo para iniciar una estación de penitencia que se antojaba difícil. El Señor del Buen Suceso iba a procesionar por primera vez con su túnica bordada y también se iba a estrenar el tallado de forma completa del canasto del paso de misterio y los respiraderos completos del paso de palio. La gente esperaba frustradamente a las puertas del templo con el deseo de ver salir a esta hermandad fundada en 1973 por un grupo de alumnos y otras personas cercanas al Colegio Parroquial de San Andrés y que realizó su primera estación de penitencia escasos meses después, en el Martes Santo de 1974. Tras la suspensión, Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso, obra anónima del siglo XVII y restaurada por Antonio Castillo Ariza en 1972, y María Santísima de la Caridad, obra de Miguel Ángel González Jurado, en 1991, permanecieron expuestos para veneración en la parroquia de San Andrés. Para otro año habrá que dejar el paso de los titulares del Buen Suceso por lugares emblemáticos como es la plaza de la Magdalena, antes del paso por el entorno de la Catedral, o las calles de San Fernando y San Pablo en su retorno a San Andrés.
El Buen Suceso suspende su estación de penitencia, en imágenes
La Hermandad de la Sangre (El Císter) fue la primera corporación de la jornada del Martes Santo que decidió suspender su recorrido procesional. Tras el rezo del rosario a modo de estación de penitencia, la hermandad con sede en la iglesia conventual del Santo Ángel abrió las puertas del lugar desde las que parten sus titulares en procesión para que Córdoba pudieran visitarlos. Para otro año quedará el estreno del cíngulo franciscano que Nuestra Señora de los Reyes iba a portar en la calle en honor a fray Ricardo de Córdoba. Las colas para venerar al Señor de la Sangre, obra de Antonio Eslava Rubio (1978), y a Nuestra Señora de los Ángeles, obra de Luis Álvarez Duarte (1980), se sucedieron en la tarde-noche, entre paraguas, en la plaza de Capuchinos.
A las puertas de la iglesia del Juramento se escuchó que la Hermandad Universitaria había pedido una hora de cortesía para salir en procesión intentando sortear un temporal de Martes Santo que la estaba condenando a permanecer en su templo. Al final, no pudo ser y no se pudo ver en la calle a esta corporación que camina al son del muñidor y que ha sido una de las últimas en incorporarse a la Semana Santa. El Santo Cristo de la Universidad, el Cristo sindónico cuya talla está basada en la Sábana Santa, y Nuestra Señora de la Presentación recibieron en el templo del Custodio a aquellos que, ávidos de haberlos acompañado en estación de penitencia, se tuvieron que conformar con visitarlos en el Juramento.
La Universitaria suspende su estación de penitencia, en imágenes
La Agonía se quedó en la Santa Iglesia Catedral. A media tarde se conocía la decisión de la hermandad del barrio del Naranjo de no salir en estación de penitencia, por lo que no se pudo ver en la calle una de las novedades de esta Semana Santa, el calvario del paso de misterio, que ha sido realizado por José Manuel Moreno. La suspensión se tornó en lágrimas en la Catedral, sobre todo entre los más jóvenes y más pequeños, ya que, como ocurrió en el resto de hermandades, se esperaba poder procesionar después de dos años en los que la pandemia castigó a no hacerlo.
Este año, la salesiana Hermandad del Prendimiento iba a salir desde el interior del patio del colegio San Francisco de Sales. Al final, no pudo ser. Iba a ser el año en que se iba a ver en la calle la culminación de la talla del paso de misterio, obra del taller Ortiz Jurado, después de la restauración de Nuestro Padre Jesús, Divino Salvador en su Prendimiento. “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”, publicaba la hermandad en las redes sociales parafraseando a una de las bienaventuranzas tras la frustrada estación de penitencia salesiana.
El Prendimiento suspende su estación de penitencia, en imágenes
La Santa Faz fue la última hermandad en tomar la decisión de nos exponerse a la lluvia, también era la última que tenía programada su saluda. En la parroquia de San Juan y Todos los santos –la Trinidad– se vivieron momentos muy emotivos tras una cancelación. Los cordobeses tuvieron la oportunidad de acudir al templo a saludar en veneración a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Trinidad después de un acto penitencial celebrado en el interior de la parroquia por los hermanos tras la suspensión y como estación de penitencia alternativa.
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