Un Domingo de Ramos de tormentas y nervios dio paso a un Lunes Santo de sol primaveral y frío vespertino que dejó imágenes de contraste en la provincia, del colorido y el bullicio de la Sagrada Cena de Puente Genil al Silencio de Pozoblanco, por citar dos cofradías muy queridas en sus respectivos municipios. Aunque la jornada dio para mucho más.

Lucena

El buen tiempo dio tranquilidad a los cofrades lucentinos y vecinos de otras comarcas de Córdoba y Málaga que visitan la ciudad en Semana Santa, que pudieron dejar su paraguas en casa aunque no el abrigo, ya que la Cofradía Franciscana de la Pasión saca a sus tres pasos procesionales a partir de las 20:00 y, a esa hora, los primeros soles cálidos de la primavera ya se habían recogido.

El convento de la Madre de Dios de los Reverendos Padres Franciscanos congregó en a sus puertas todo el protagonismo del lunes con la salida en procesión de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli, la Virgen de las Angustias y María Santísima de la Pasión y Ánimas. La cofradía estuvo acompañada de un centenar de hermanos durante las casi cinco horas que dura el recorrido por las calles de la localidad de la Subbética.

Puente Genil

El turno le corresponde cada Lunes Santo a la Antigua Hermandad y Cofradía Sacramental de la Sagrada Cena de Jesús y Nuestra Señora del Amor, cuya salida a las 19:00 de la parroquia de San José concitó un elevado número de público, así como su recorrido por la Matallana y por algunas de las calles del casco histórico. El paso desfiló escoltado por la escuadra de romanos de la corporación bíblica Los Testigos Falsos.

Esta cofradía es una de las más conocidas y queridas de la localidad. La envergadura de un paso como el de la Santa Cena da más valor aún al trabajo de los costaleros. Por su parte, la Virgen destaca por la dulzura y belleza de su rostro, y la suavidad con la que es mecida por sus costaleros durante todo el recorrido. El desfile procesional contó con momentos espectaculares, como la salida del palio, acompañada por una gran suelta de palomas; el paso de la Santa Cena por las calles Veracruz, Santos y Cosano, donde los costaleros tienen que hacer un alarde de pericia, y la subida de los titulares por la cuesta Baena, que pone a prueba la fuerza.También es muy emotivo el encierro.

Montilla

Las puertas de San Agustín se abrieron en la noche de ayer por primera vez esta Semana Santa para la procesión del Cristo del Perdón, llevado por mujeres en un ambiente de gran recogimiento. El llanete se llenó de público para asistir a la salida de la hermandad, que colmó de sentimiento el vacío existente en el Lunes Santo montillano a raíz de la concienzuda restauración acometida entre 1991 y 1992 por los montillanos Antonio Herrador y Rafael Castro del titular, tallado en 1703 por el artista montillano Cristóbal de Guadix.

Priego de córdoba

La noche del Lunes Santo, las calles de Priego se llenan de penitentes con túnica negra y cubrerostro morado, los colores de la Cofradía de María Santísima de los Dolores y el Cristo de la Buena Muerte. En torno a las 21:00, la explanada del Calvario se llenaba de público para asistir a la salida, desde la ermita homónima, de los dos titulares de esta hermandad, que protagonizará también la madrugada del próximo Viernes Santo, en lo que se conoce como la Vía Sacra. Un desfile mucho más austero, con el que la hermandad vuelve desde la parroquia de la Asunción hasta el Calvario, en un clima de recogimiento y oración. La banda de la Escuela Municipal de Música de Priego fue la encargada de acompañar a la imagen de la Virgen de los Dolores.

palma del río

La Hermandad de Penitentes del Santísimo Cristo de las Aguas salió a las calles palmeñas en torno a las 20:30 desde la parroquia de San Francisco. A hombros de diez portadores y un gran misticismo, la comitiva realizó sus estaciones de penitencia en diferentes enclaves, entre ellos la plaza de Jesús Nazareno, el interior de la iglesia de la Asunción o la plaza de Fuentecilla de los Frailes. Este año se ha modificado el recorrido debido a obras en la calle Ana de Santiago. Sin rebasar la medianoche, tras la decimocuarta estación de penitencia, los devotos realizaron el solemne besapiés en la capilla del Santo Sepulcro.

cabra

En Cabra, dos hermandades realizaron su estación penitencial en la noche de ayer, que abrió la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario, María Santísima de la Concepción y Nuestra Señora del Rosario, Madre de la Iglesia. El templo de los Remedios abrió sus puertas en una tarde fría, pero sin sobresaltos en lo meteorológico, para que la cruz de guía de esta corporación se abriera paso entre el gentío que se agolpó en la plaza de Aguilar y Eslava. Con solemnidad, el misterio del Calvario enmudeció las aceras enlazando tres marchas para acometer, en una sola chicotá, un doble giro que les puso en mitad de la calle Pepita Jiménez a los sones de la agrupación musical Santa Cecilia de Aguilar de la Frontera. Minutos después lo haría el soberbio paso de palio de la Virgen del Rosario, en este caso acompañado por la Banda Sinfónica Municipal de Ogíjares (Granada).

Y como la Semana Santa va de contrastes, puso fin a la jornada la Hermandad del Cristo de la Sangre. Tumbado sobre los hombros de ocho hermanos, el crucificado de la Asunción y Ángeles tomó rumbo hacia el viejo barrio del Cerro con el único acompañamiento del rezo del Vía Crucis y los 33 tambores enlutaos que ponen sonido característico a esta estación penitencial. Un catálogo de sensaciones el que ofrece esta corporación en su discurrir por las sinuosas calles de esta histórica zona.

Baena

En la localidad del Guadajoz, las procesiones no dan comienzo hasta la noche del Miércoles Santo, pero en la noche del Lunes y el Martes Santo se celebran sendos misereres, los más vistosos y esperados como preludio de los días grandes. Así ocurrió en la noche de ayer, cuando previo a la celebración del miserere en la iglesia de Guadalupe tuvo lugar el desfile de todas las hermandades que forman la Cofradía del Dulce Nombre y que procesiona en la noche del Viernes Santo, a excepción de las del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.

Así, ante unas abarrotadas calles, desfilaron la turba de judíos de la colablanca, se oyeron los sones de la centuria romana de Nuestra Señora de las Angustias y los toques de los tambores roncos de la hermandad de la Magdalena, acompañados como siempre de los hermanos de la Vera Cruz y del Cristo de la Sangre.

pozoblanco

La noche del Lunes Santo es de silencio en Pozoblanco. Las puertas de la ermita de San Gregorio volvieron a abrirse para que, con gran destreza, los costaleros y costaleras sacaran a las calles de su barrio a Jesús del Silencio Amarrado a la Columna y María Santísima de la Salud, antes de dirigirse a la carrera oficial. Un año más, El Silencio dejó escenas muy simbólicas de la Semana de Pasión pozoalbense, como el paso de la estación de penitencia por el interior de la parroquia de Santa Catalina. Pero, sin duda alguna, lo que más expectación volvió a crear entre las muchas personas que se agolpaban allí fue la increíble subida de ambos pasos por las escaleras únicas de ese lugar conocido como El Risquillo.

montoro

En la noche del Lunes Santo montoreño, la imagen del Cristo de la Misericordia, perteneciente a la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Angustias, es trasladada en vía crucis desde la parroquia de San Bartolomé, donde se venera, hasta la iglesia auxiliar de San Sebastián, donde es pinchado en su paso de salida esperando la llegada del Viernes Santo. Este Cristo tiene una historia curiosa, pues recién pasada la Guerra Civil a la estación de ferrocarril llegó una caja donde estaba alojado el Cristo, con una única indicación, que su destinatario era la parroquia de San Bartolomé de Montoro. Así, se desconocen su autor y donante. El traslado se instituyó en 1980.

villanueva de córdoba

Jesús Cautivo y la Virgen de la Paz llenaron de devoción la noche jarota. A las 22:00, la puerta de la iglesia del Dulce Nombre era un hervidero de vecinos deseosos de disfrutar de la complicada salida de los dos pasos, que avanzaron acompañadas por la banda de cornetas y tambores Virgen de Luna, la agrupación musical Nuestro Padre Jesús Nazareno y la banda municipal de Villanueva de Córdoba. La calleja del Santo, Sol o la plaza de España son otras ubicaciones recomendadas para disfrutar de esta cofradía fundada en 1978.

la rambla

La cofradía del Huerto protagonizó la noche del Lunes Santo rambleño. La expectación era máxima a las puertas de la parroquia de la Asunción, de donde partió la cruz de guía a las 21.00. Con casi 400 hermanos, los 35 costaleros mecieron este joven misterio, aún sin rematar, por las calles del centro de la localidad. La cofradía trabaja ya en el proyecto del paso de palio de la Virgen del Desconsuelo.

iznájar

El Lunes Santo es de recogimiento en el municipio de la Subbética, con el vía crucis de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y San Juan Evangelista desde la iglesia de San José a partir de las 21:00. Por la tarde, hubo una recogida de alimentos no perecederos para las familias necesitadas.