A mediados de marzo de 2018, la capilla de Nuestro Señor Resucitado y María Santísima Reina de Nuestra Alegría acogió la bendición de bambalina frontal del paso de palio de la cofradía que cierra la Semana Santa de Córdoba. Casi años después –este sábado 8 de marzo– se repetirá la historia, pero en esta ocasión se bendecirá la bambalina trasera de dicho paso de palio.

Se trata de la penúltima fase de mejora de este altar itinerante que muestra en procesión cada Domingo de Resurrección la corporación que representa el pasaje bíblico que da sentido a la Pasión de Cristo. Si se cumplen los plazos previstos, que todo hace indicar que así será, la mejora del paso de palio concluirá el próximo año con el estreno de las bambalinas laterales.

En enero de 2017, la corporación radicada en Santa Marina de las Aguas Santas aprobó ese proyecto de nuevo palio para su titular mariana. El diseño del mismo es del cordobés Rafael de Rueda y, según ya argumentó él mismo, la pieza sigue un diseño juanmanuelino -al modo de los últimos pasos de Juan Manuel Rodríguez Ojeda- y está basado en los palios de inspiración barroca del pasado siglo

El bordado ha corrido a cargo del taller de Jesús Rosado -ubicado en la localidad sevillana de Écija-, quien ha utilizado, entre otros elementos, hilos de oro y plata. Se trata de una bambalina con mucha pedrería -lleva cristal de Swarovski en colores blanco y azul- que se repartirá por todo el paso de palio en unas 4.000 piezas, sobre unos roleos pensado para que la calle brille muchísimo al ser una procesión que discurre en horario matinal. 

La bambalina está bordada sobre malla de bolillos, bordado que ha realizado Alfonso Aguilar, y el fleco de la misma es enrejado, tarea que ha correspondido a Sergio Guzmán. Estos autores han realizado previamente trabajos para, por ejemplo, el palio de la sevillana María Santísima de la Esperanza Macarena.

La Hermandad del Resucitado ya estrenó el techo del palio de María Santísima Reina de Nuestra Alegría en la Semana Santa de 2019. Esa parte del conjunto está coronada por una gran gloria bordada en sedas y que representa la Resurrección de Cristo.

Según reza ese proyecto de palio aprobado en 2017 en cabildo de hermanos por la corporación con sede canónica en Santa Marina de las Aguas Santas, en el dibujo del bordado en oro con partes sobre malla de la bambalina frontal, se aprecia el frontal rematado por una corona, con decoración vegetal y con tres jarras de flores. En el centro, la figura de la Inmaculada Concepción y, a los lados, cartelas con las letanías de la Virgen. Un dibujo similar al de la trasera, en la que preside el escudo de la ciudad de Córdoba. En cuanto a las bambalinas laterales, mantienen el diseño floral, con hojas y tallos rodeando nuevas letanías.