Francisco Gómez Sanmiguel | Presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba

“La Semana Santa necesita el apoyo de toda Córdoba para que sea aún más grande”

  • Afronta una Semana de Pasión 2020 muy especial, ya que será la última que viva al frente del colectivo cofrade local, del que defiende, sobre todo, “lo que aporta a la ciudad”

Francisco Gómez Sanmiguel posa en la sede de la Agrupación de Hermandades y Cofradías.

Francisco Gómez Sanmiguel posa en la sede de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. / Juan Ayala

Francisco Gómez Sanmiguel vivirá una Semana Santa de Córdoba 2020 especial, aunque él defiende que todas las de los últimos ocho años lo han sido, desde que en septiembre de 2012 accediera a la presidencia de la Agrupación de Hermandades y Cofradías. La de 2020 será su última al frente del colectivo, ya que la norma eclesiástica no permite estar más de dos mandatos en un cargo como el suyo. “Creo que en los últimos años la Semana Santa de Córdoba ha evolucionado para bien, que todavía nos queda camino por recorrer, pero creo que las cofradías están mejor vistas en la ciudad, la Semana Santa también está mejor vista fuera y dentro de la ciudad, y creo que la propia Agrupación también tiene una mejor imagen a nivel de ciudad”, defiende.

–¿Cómo se presenta esta su última Cuaresma como presidente para la Agrupación de Hermandades y Cofradías?

–Bueno, a partir del Vía Crucis de las Hermandades y Cofradías, que este año preside Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, comienza una carrera de actos que incluye el 6 de marzo la presentación de la revista Córdoba Cofrade y posteriormente disfrutaremos del pregón de la Juventud, que realizará Manuel Santos; del concierto del Cuaresma; y del pregón de la Semana Santa, que correrá a cargo de Rafael Fernández. La verdad es que nos espera un programa bastante completo este año.

–Un año marcado por el cobro por parte del Ministerio de Hacienda del 21% de IVA por los palcos y sillas de la carrera oficial, que ha supuesto un incremento del precio de los mismos para los abonados. ¿Cómo está repercutiendo en la venta de abonos?

–Estamos obligados a repercutirlo y así lo vamos a hacer. En principio, no se está notando en exceso, aunque sí es cierto que hay quien ha desistido de renovar su abono por esta cuestión, pero de momento no ha sido una repercusión tan fuerte como esperábamos.

–Desde que saltó la noticia, las agrupaciones cofrades de toda Andalucía han iniciado una lucha contra la medida, incluso han pedido una entrevista con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para tratar el asunto. ¿Confían en que el Gobierno pueda dar marcha atrás en la medida para la Semana Santa de 2021?

–Soy optimista. Mire, hay una cosa que me llama la atención. Y es que ya en el año 1999 en Sevilla y en Jerez salieron unas actas del Ministerio de Economía y Hacienda que fueron recurridas y los tribunales le dieron la razón a las hermandades diciendo que no había que pagar este IVA. La ley no ha cambiado, por lo que nos gustaría que la ministra nos explicara por qué antes no había que pagar el IVA y ahora sí, qué es lo que ha hecho que varíe el criterio para aplicar el IVA a la Semana Santa o no aplicarlo como los tribunales decidieron en su día. Todo esto viene por las hermandades de Murcia, algo que no es homologable al caso de las andaluzas. En el caso de las murcianas sí hacen negocio, tienen una actividad lucrativa, bien porque venden sillas para la salida de la cofradía desde el templo, bien porque se dedican a trabajos artesanales de bordados, etcétera. Insisto, se trata de un situación que para nada se asemeja o se equipara a lo que hacen las hermandades de Semana Santa en Andalucía. No sé lo que va a ocurrir, pero creo que por el ánimo no de lucro de las hermandades andaluzas, por la labor social que realizamos, no nos compete el pago del IVA; pero bueno, sí hay que pagarlo, se pagará.

"En el mundo cofrade ya nos hemos acostumbrado a que se nos intente utilizar políticamente”

–¿Sienten las cofradías que se las utiliza políticamente?

–Bueno, lo cierto es que somos el movimiento asociativo más importante de la ciudad en cuanto a número de miembros, por lo que es normal que la política trate de arrimarnos el ascua a su sardina. Pero nosotros intentamos mantenernos al margen de todo eso y solo pensamos en hacer nuestra labor, que tiene una base religiosa. Es cierto que la política va a tratar de utilizar todo lo que esté en sus manos en su propio beneficio. A ello estamos ya estamos acostumbrados.

–Durante los últimos años diversos colectivos y fuerzas políticas han reiterado su rechazo a la carrera oficial en el entorno de la Mezquita-Catedral alegando que daña al monumento y a la vida vecinal. Este año parece algo más tranquilo en ese aspecto.

–Todavía no estamos bien metidos en Cuaresma. Según vayamos avanzando y se vaya acercando la fecha de la Semana Santa estoy convencido de que todos esos movimientos que buscan esa popularidad o esa notoriedad momentánea irán apareciendo. Estoy convencidísimo de ello, pero lo que sí es cierto también es que la Semana Santa en la Catedral se va asentando. El primer año era un trauma para todo porque, claro, veníamos de muchas décadas con la Semana Santa en el Centro de la ciudad y era algo completamente nuevo. Los cofrades estaban desubicados, las personas de a pie estaban desubicadas y ha hecho falta que la Semana Santa se haya repetido varios años en ese lugar para que todos vayamos eligiendo las nuevas rutas donde ver los pasos de las cofradías, los nuevos puntos de interés, el cómo acceder al Patio de los Naranjos... Todo esto se va amasando y todavía quedan años para que todo esté completamente asentado.

Francisco Gómez Sanmiguel en un momento de la entrevista. Francisco Gómez Sanmiguel en un momento de la entrevista.

Francisco Gómez Sanmiguel en un momento de la entrevista. / Juan Ayala

–Bueno, usted ha insistido en más de una ocasión en que la carrera oficial se iría mejorando año a año.

–Así es. El último año de carrera oficial en el entorno de las Tendillas, por ejemplo, hubo modificaciones. Llevábamos décadas en aquel lugar y fueron décadas de modificaciones, por lo que sería ilógico que con cuatro años de carrera oficial en la Mezquita-Catedral no las hubiera. El de la mejora de la carrera oficial es un proceso que es largo y al que poco a poco nos iremos todos acostumbrando, pero le puedo decir que ahora mismo tenemos una de las carreras oficiales más bonitas de toda España. No hay discusión, se desarrolla en un marco único, por lo que es una Semana Santa única. Cuando tú ves imágenes de la Semana Santa de Córdoba estás reconociendo, por el marco en el que se celebra, que es la Semana Santa de Córdoba y no la de ningún otro sitio.

–¿Cómo se presenta la Semana Santa de Córdoba de este año?

–Creo que muy bien. Tenemos una cofradía nueva [la de La Conversión, que se ha incorporado al Viernes Santo], la carrera oficial se está asentando y hay mucha expectación también fuera de la ciudad por la Semana Santa de Córdoba. Creo que la Semana Santa promete. Además, hemos acortado un poco la carrera oficial acabando la salida en la Puerta de Santa Catalina, y esto además de beneficiar a las hermandades últimas de cada día, también nos da un efecto simbólico, ya que la carrera oficial se acaba cuando salimos del templo madre. Creo que también va a ganar la Semana Santa con este pequeño cambio.

–Como bien ha dicho, La Conversión se incorpora este año a la Semana Santa y hay otras muchas prohermandades en la ciudad que esperan convertirse en hermandades y seguir los pasos de dicha corporación de Electromecánicas. Son ya 38 las hermandades de la Semana Santa, ¿hay sitio para todas esas otras que esperan?

–Sí. Vamos a ver, cuando las prohermandades son nombradas hermandades tienen ya los mismos derechos que las que ya pertenecen a la Agrupación de Cofradías, una vez que ya entran en ella. ¿La Semana Santa de Córdoba puede asumirlas? Pues, de hecho lo está asumiendo. Quizás sería interesante que todo este ímpetu cofrade que se vive en la ciudad también se pudiera canalizar en recuperar algunas hermandades históricas que no atraviesan por sus mejores momentos. A lo mejor sería más interesante reforzar la presencia de cofrades en estas hermandades más clásicas que crear nuevas hermandades. Pero bueno, todo esto es una dinámica que trae la propia existencia de esa pujanza en los barrios del movimiento cofrade. Evidentemente, el señor que vive en Electromecánicas o el que vive en Fátima y que tiene una prohermandad allí, pues se siente apegado a ella; entonces, claro, trabaja para que se convierta en hermandad. Insisto, estamos en un momento cofrade dulce y las hermandades siguen proliferando, de todas formas yo creo que esto es algo que habrá que ir meditando en el futuro y las hermandades que se vayan incorporando a la Semana Santa tendrán que hacerlo siempre para sumar, con un cuidado especial para que no se convierta en un intento fallido de incorporación, que pueda ser perjudicial tanto para la Semana Santa como para la propia hermandad. Yo creo que trabajando poco a poco sin prisas se puede ir canalizando todo este ímpetu cofrade de los barrios para que todas estén en la Semana Santa.

"La Madrugada en Córdoba es un problema de falta de tradición y también de índole económico”

–Cuando ha hablado de consolidar hermandades ya clásicas me ha venido a la memoria el traslado de sede canónica con ese fin aprobado hace pocas fechas por La Soledad de Santiago a la parroquia franciscana de Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio de Levante.

–Lo veo como una medida muy positiva. Si La Soledad ha visto que ahí tiene posibilidad de crecimiento, yo creo que el traslado es una magnífica idea, y además con ello están canalizando el sentimiento cofrade de esa zona en la que antes no existía hermandad. La Soledad se beneficiará con los posibles nuevos cofrades de la zona. Si ha visto que donde estaba no podía crecer más o se había estancado, pues es muy positivo que apueste, sea valiente y decida un traslado adonde cree que puede crecer.

–¿Con esas incorporaciones de nuevas hermandades a la Semana santa que se esperan para los próximos años puede ser más factible que Córdoba cuente algún día con su Madrugada?

–La falta de Madrugada en Córdoba siempre he dicho que es un problema de falta de tradición y económico. Estuvimos 30 años sin Semana Santa en Córdoba y cuando se volvió a retomar, la Madrugada se perdió y se miró a la de otras ciudades. Pero insisto en que también es un problema económico. Aquí nadie ha apostado por una Madrugada. Traer una banda de nombre a la Madrugada cuesta muy caro. Las hermandades tienen que soportar en sus primeros años un coste en el número de hermanos y eso hay que compensarlo. Le puedo poner cifras. Hay una cantidad equis de euros que te puede garantizar que tú tengas cuatro o cinco hermandades de peso en la ciudad haciendo estación de penitencia en la Madrugada, pero claro, cuando tú esto se lo comentas a los hosteleros, miran para otro lado. Y hasta ahora, cuando se lo hemos comentado al Ayuntamiento también ha mirado para otro lado. Nosotros no podemos hacer otra cosa. Las hermandades pueden querer hacer estación de penitencia en la Madrugada, pero cuando tú les digas que en vez de pagar 6.000 euros por una banda van a tener que pagar 12.000, la verdad es que...se les hace muy cuesta arriba ese objetivo. Poner una hermandad en la calle es muy costoso y ponerla en la Madrugada es aún más costoso.

"Me parece una aberración que se le cobre a las cofradías, que aportan tanto, por los ensayos costaleros”

–Acaba de hablar de los hosteleros, gremio sobre el que tanto los responsables de los Patios como otros colectivos que atraen turismo a la ciudad insisten en que son los grandes beneficiados del mismo y al que acusan de falta de colaboración, ¿cómo ha sido la relación de la agrupación con dicho gremio durante su mandato?

–Le puedo asegurar que en mis ocho años al frente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba la hostelería ha mirado muy poquito a la Semana Santa de la ciudad. Nosotros, nada más llegar a la Agrupación, intentamos poner en marcha un plan de colaboración que consistía en unas pequeñas plaquitas en establecimientos colaboradores que por una aportación de 50 euros anuales podían lucir en dichos establecimiento. Creo que conseguimos poner cinco nada más. Las demás las tenemos por ahí todavía guardadas. A partir de entonces, sí que es verdad que nos hemos reunido varias veces con ellos. Nos decían vamos a hacer, vamos a hacer, pero no se ha hecho nunca nada.

–Tras sus ocho años de experiencia al frente de la agrupación cofrade, ¿qué cree que le queda por cambiar o mejorar a la Semana Santa de Córdoba?

–Lo que queda por cambiar es que toda Córdoba se vuelque en ella. Todavía hay voces que de vez en cuando salen a protestar y se quejan de ella. Yo creo que la Semana Santa es una fiesta muy grande, que está muy arraigada en el cordobés y simplemente se trata, como en todo lo que hacemos, de que nos volquemos con lo nuestro y que presumamos de ello, que toda Córdoba la apoyemos más para hacerla aún más grande.

Francisco Gómez Sanmiguel posa en la sede de la Agrupación de Cofradías. Francisco Gómez Sanmiguel posa en la sede de la Agrupación de Cofradías.

Francisco Gómez Sanmiguel posa en la sede de la Agrupación de Cofradías. / Juan Ayala

–Antes ha dado su opinión sobre el pago del IVA por los palcos y sillas de la carrera oficial, pero ¿qué opina de otro pago, el de las cofradías por ocupar la vía pública en los ensayos de costaleros?

–No lo veo, sinceramente, no veo que una hermandad tenga que pagar una tasa de 23,02 euros por hacer un ensayo cuando la Semana Santa aporta tantísimo económicamente hablando a la ciudad, sin hablar ya de las también aportaciones positivas en otros aspectos. Considero una aberración que a las hermandades se les cobre por ensayar para preparar eso que va a aportarle ese importante empujón a la economía local. Es cierto que hemos hablando al respecto con el Ayuntamiento y confiamos en que este tema se reconduzca.

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