La salud es lo que importa

Dr. Bartolomé Beltrán

El dolor y la fibromialgia

LA Fibromialgia se ha metido en nuestras vidas. No quiero decir que hace unos años no existiese la fibromialgia, pero hay patologías como esta o la enfermedad celíaca, que también me ha rondado estos días, que aparecen en las conversaciones de los comunes, más en estos últimos cinco años, de lo que aparecían en antaño.

No todo tipo de dolor es fibromialgia. Pero sí que la fibromialgia está asociada al dolor. Dolor en todos los músculos del cuerpo, y sensibilidad en el mismo. Incluso se pueden tener dos o más afecciones de dolor crónico al mismo tiempo. Entre estas enfermedades se encuentra el síndrome de fatiga crónica, la endometriosis, la propia fibromialgia, la enfermedad inflamatoria del intestino, la cistitis intersticial, la disfunción de la articulación temporomandibular y la vulvodinia.

La Asociación de Divulgación de la Fibromialgia ha elaborado un manual que sirve de hoja de ruta para los pacientes que padezcan esta enfermedad. Sus autores los doctores R. Belenguer, A. Carbonell, J. García Campayo, J.V. Luciano, A.M. Martín Nogueras, M. Martínez-Lavín, E. Muñoz Espinalt, M.A. Pastor, C. Peñacoba, E. Pita, Javier Rivera, F. Torre y Eva Trillo Calvo, han aportado su conocimiento y su experiencia para elaborar la primera Guía de Debut en Fibromialgia, bajo la coordinación de Andoni Penacho Albisu, miembro de la Asociación de Divulgación de la Fibromialgia.

Tal y como día la propia guía, este manual, a través de un lenguaje claro y preciso, que contiene además grandes dosis de sensibilidad y delicadeza, informa al paciente de la naturaleza de su enfermedad, tranquilizándole acerca de su gravedad y centrando sus expectativas en objetivos alcanzables, poniéndole además en el camino de convertirse en "paciente experto", un verdadero aliado del médico en el control de su enfermedad, y el pivote alrededor del cual girará la asistencia en un futuro cercano.

Un complemento con el que apoyarnos en el camino a emprender, que no sustituye nuestra visita al profesional médico, pero que su comprensión ayuda a entender nuestros síntomas, y por qué no incluso el desasosiego tan común en pacientes que tienen esta dolencia.

Para la fibromialgia no existe tratamiento médico, pero sí que podemos mejorar la situación en general. Me dice el doctor Javier Rivera Redondo experto en fibromialgia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón que los pacientes con fibromialgia deben sustentar su tratamiento en tres pilares básicos. El primero es el tratamiento médico, para intentar rebajar el dolor que sienten los pacientes. El segundo es la terapia cognitivo conductual, para aportar herramientas para conocer, y modificar en su caso, aquellos factores psicológicos que contribuyen a incrementar la sintomatología relacionada con el dolor. Y el tercero es el ejercicio físico, en concreto el aeróbico, ya que mitiga el dolor, rebaja el grado de ansiedad y el impacto global de la fibromialgia en la vida del paciente. Ya saben que el único medicamento que no se dispensa en las farmacias.

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