Catalina García. Viceconsejera de Salud y Familias de Andalucía

“Son los equipos los que salvan el sistema, no la labor individual”

  • La viceconsejera repasa algunas lecciones aprendidas durante esta crisis y aplaude la implicación de los profesionales y su capacidad de adaptación

Como enfermera de profesión, García Carrasco, hace hincapié en el rol esencial de este colectivo en residencias, hospitales y centros de Atención Primaria.

Como enfermera de profesión, García Carrasco, hace hincapié en el rol esencial de este colectivo en residencias, hospitales y centros de Atención Primaria. / M.G.

–¿Cómo se tomaron en Andalucía las primeras medidas para hacer frente a esa pandemia?

–Veníamos de gestionar la crisis alimentaria de la listeriosis que obligó a un trabajo previo que nos ha ayudado a afrontar mejor esta crisis. Nuestro sistema epidemiológico estuvo trabajando dos meses intensamente en el seguimiento y rastreo de casos, una labor que está siendo ahora esencial ante el coronavirus. Las noticias que recibimos del Ministerio de Sanidad decían que esto iba a ser una cosa muy leve y era lo que nosotros transmitíamos. En aquel momento nadie preveía lo que vino después. Pese a ello, desde el día 27 de enero empezamos a diseñar posibles planes de contingencia para las direcciones de hospitales y centros de Atención Primaria y empezamos a  prever la llegada de una posible epidemia que podía tener la magnitud de una gripe. Aun no habíamos terminado el periodo de alta frecuentación de la epidemia de gripe y pedimos que los centros mantuvieran el refuerzo de profesionales y prepararan el doble circuito. 

–¿Cuándo se empezó a tener conciencia de la dimensión del problema?

–En febrero, con la Consejería de Educación ya estuvimos haciendo un control exhaustivo de algunos escolares que habían viajado a Italia. El 3 de marzo suspendimos las prácticas de los alumnos y las visitas en residencias. Ya veíamos que íbamos a tener un problema. Las medidas que fuimos tomando, poco a poco, han permitido que en Andalucía tengamos una incidencia menor que otras Comunidades Autónomas. Hemos conseguido que el hospital vaya al mayor y no al revés. Hemos medicalizado las residencias, logrando que el personal de estos centros trabajen en su espacio codo con codo con los profesionales de Atención Primaria y el hospital. 

–¿Cómo valora la respuesta de los profesionales?

–Cuando tenemos una persona cercana que va al hospital o viene una situación de crisis es cuando nos damos cuenta de que siempre están ahí 365 días al año con una entrega y una capacidad de adaptación a nuevas situaciones increíbles. Así hemos conseguido salir adelante. Los profesionales merecen un monumento siempre. Su vocación hace que en los momentos más vulnerables de una persona siempre nos encontremos a un profesional dispuesto a ayudarnos. La vocación de los profesionales hace que siempre salgamos adelante ante las crisis gracias a su trabajo. No es porque sea enfermera, pero quiero recalcar la gran labor del sector de la Enfermería en Hospitales, Atención Primaria y Residencias. En definitiva, son los equipos los que salvan al sistema, no la labor individual. Además, hay que recordar que de nada vale aplaudirles a las 20:00 de la tarde si ahora no asumimos, de forma individual, la responsabilidad que todos tenemos. Que la incidencia siga bajando depende de cada uno de nosotros y de que respetemos las normas básicas: la distancia de seguridad, las mascarillas en espacios compartidos y el lavado de manos. Cumplir con eso es el mejor favor que les podemos hacer a los profesionales.

"La salud se protege a través de los servicios sanitarios públicos, de la epidemiología y la medicina preventiva”

–La gestión de las necesidades de material sanitario ha abierto un debate sobre la autosuficiencia y la dependencia exterior.

–El gobierno para poder abastecer a otras Comunidades Autónomas lo que hizo fue incautar material de los proveedores. En esos días, dejamos de recibir más de un millón de mascarillas y eso nos movió a tener que buscar otros proveedores fuera de España. Tuvimos dificultades iniciales, pero eso cambió y los proveedores volvieron en el minuto uno para vender su material al sistema andaluz. Estamos trabajando para tener un stock de EPI´s para seis meses; con almacenes en Granada y Antequera que permitan contar siempre con el avituallamiento necesario para estar preparados. Hay que proporcionar a la industria local. El programa Andalucía Respira nos ha permitido contar con respiradores suficientes o incluso cederlos a quienes los necesitaban.   

–¿Podrían la compra pública favorecer a la industria local?

–Trabajamos con compras centralizadas desde la Dirección Económica del Servicio Andaluz de Salud. Eso nos permite validar mejor los controles de calidad. Eso ha sido necesario porque hemos necesitado del comercio exterior, pero vamos a insistir en la compra de material andaluz y cuando no pueda ser, al menos de España. 

–¿El parón económico mermará los presupuestos de sanidad?

–Esta crisis nos recuerda que el presupuesto de salud no puede bajar y no podemos escatimar en Salud Pública. La salud se protege a través de los servicios sanitarios públicos, a través de la epidemiología y a través de la medicina preventiva; pero solo nos acordamos de de ellos cuando llegan crisis. Debemos reforzar los presupuestos de salud y especialmente ahí. Hemos reforzado las plantillas de epidemiólogos, preventivistas, enfermeras de distrito y Atención Primaria para funciones de rastreo y apoyo en epidemiología.

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