Mediación extrajudicial

COVID y mayores emerge como la nueva materia de mediación extrajudicial

  • Tras el boom de divorcios por el confinamiento, las parejas recapacitan y se dan una segunda oportunidad

Trinidad Bernal, mediadora

Trinidad Bernal, mediadora

Trinidad Bernal Samper, psicóloga de la entidad privada de mediación ATYME, explica en esta entrevista como la pandemia de coronavirus ha dado lugar a una nueva materia para la mediación extrajudicial centrada en los mayores, sus visitas y cuidados. Su tradicional campo de trabajo, los divorcios, registraron un repunte al final del confinamiento pero con la vuelta a la normalidad las parejas parecen haberse dado una segunda oportunidad.

— ATYME acaba de publicar la guía “El divorcio no es el fin del mundo”. ¿Como enfocan la mediación en la separación de una pareja?

No negamos que la ruptura sea un hecho triste, pero creemos que es  más o menos duro según cómo lo lleven los que se separan. Creemos que no debe haber un exceso de dramatización, si la tristeza se convierte en depresión no sirve para nada. Nuestro punto de partida es que la persona que toma esta decisión tan importante es porque confía en que va a estar mejor.

— ¿Muchos temen dar el paso porque lo ven negativo para los hijos?

Si, pero los hijos no se crian bien en un contexto agresivo, sin falta de respeto, donde el afecto no aflora por ningún lado. Eso es muy perjudicial para los menores. Por separarse no se deja de ser padre y madre y los niños, para su correcto desarrollo emocional, tienen la necesidad y el derecho de seguir teniendo un padre y una madre.

— ¿Cómo han evolucionado las rupturas durante la pandemia?

El confinamiento supuso más conflictos dentro de la pareja y una saturación al estar tanto tiempo juntos encerrados en casa. Hubo un boom de separaciones pero no fue real, luego muchas parejas han recapacitado y han seguido juntas. Los cambios bruscos en las parejas son como los hijos: sirven para unir o separar.

— ¿Ha habido conflictos sobre custodia y visitas de los hijos durante la pandemia?

Los padres no se ponían de acuerdo sobre si debían primar criterios de salud o el derecho de un progenitor a estar con su hijo. Hemos observado que, durante la pandemia, los padres que antes se entendían mal, pasaron a entenderse peor. Tampoco ha ayudado que en cada comunidad autónoma los jueces actuasen de una manera. Pero lo que sí hemos observado es que, durante el confinamiento, la situación con los hijos fue mucho más fácil en aquellas parejas que acordaron las condiciones en un proceso de mediación. A la hora de mantener los acuerdos pesa mucho la conflictividad de un divorcio: cuando más tiempo lleve judicializado, más difícil es salir de él.

—¿Se cumplen los acuerdos alcanzados en la mediación?

Los acuerdos son privados y no vinculantes, pero nuestra experiencia es que, en un seguimiento que hacemos a los seis meses y al año, se mantienen en un 93%. El 85% de las parejas que empiezan la mediación acaban en acuerdo y si, pasado un tiempo, tienen un desacuerdo pueden volver a negociar.

"Ayudamos a aunar criterios sobre el cuidado de los mayores en la pandemia"

— ¿Se aplica la mediación en otras cuestiones de la pandemia?

Hemos observado un aumento muy significativo de hijos que recurren a la mediación porque no se ponen de acuerdo sobre como cuidar a sus padres durante la pandemia en aspectos como los contactos con los nietos y otras personas o el tipo de cuidadores que contratan. Cada uno tiene una percepción del tipo de atención  que necesitan sus padres y les ayudamos a aunar criterios teniendo en cuenta la decisión del mayor y el objetivo de que no debe perder poder de decisión sino adaptarla a su grado de capacidad.

—¿Ha cambiado el estereotipo de los mayores?

Con la pandemia se ha deteriorado su imagen. Antes se había conseguido mucho: se habían empoderado, eran imagen de publicidad, se mantenían en forma e iban a la Universidad. Ahora son los más apestado y los nietos no deben estar con ellos, la pandemia les ha afectado en su autoestima.

— ¿Qué ventajas tiene la mediación en un conflicto familiar?

Ayuda a que el coste emocional sea menor y uno se sienta menos negativo, no existe la fórmula de “uno gana, otro pierde” sino que se tienen en cuenta los intereses de todos, se ahorran costes económicos y es una gran alternativa lejos de los juzgados.

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