Las Reservas y Parajes Naturales de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba –un conjunto de seis lagunas: Zóñar, Amarga, del Rincón, Tíscar, de los Jarales y del Salobral, así como de los Parajes Naturales embalses de Cordobilla y de Malpasillo– pierden visitas o interés en conocerla por parte del público.

Al menos, es lo que pone de manifiesto la Memoria de Resultados y Actividades de 2017 de estos espacios, elaborado por la ya extinta Consejería de Medio Ambiente y Organización del Territorio –reconvertida ahora en la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible–.

Pues bien, estos parajes recibieron a lo largo de 2017 un total de 10.694 visitas, mientras que en el ejercicio de 2009 la cifra fue de 18.703, lo que representa una caída de 42,8% en este tiempo. No obstante, el ejercicio de 2009 no ha sido en el que se han contabilizado más visitas –a tenor de los datos incluidos en la citada memoria–, ya que fue en 2010 cuando se anotó el mayor número de visitantes, que fue de 22.345.

Estos espacios recibieron 22.345 visitantes en 2010, hasta el momento año con más público

Desde entonces, la progresión del número de visitas ha tenido un comportamiento desigual. Así, en 2011 fueron 6.770 las personas que se desplazaron hasta estos emplazamientos, mientras que un año más tarde la cifra volvió a incrementarse hasta llegar a las 13.679.

En 2013, por su parte, fueron 13.803, mientras que en 2014 se cifraron 13.193. Un año más tarde, hasta el Centro de Visitantes Laguna de Zóñar acudieron 11.592 visitantes, mientras que en 2016 fueron 13.992. En 2017, por su parte, se contabilizaron 10.694 personas, lo que representa una caída en el último ejercicio del 23,5%.

Las incidencias detectadas

El citado informe también recoge un apartado reservado a las incidencias registradas en el último año en estos espacios y subraya que "tras diez años sin incendios se ha roto esta ausencia total". Con ello, la memoria muestra que el 12 de septiembre de 2017 se produjo un incendio en la vegetación perilagunar de la Reserva Natural Laguna de los Jarales (en Lucena).

Según la información ofrecida por el Centro Operativo Provincial, ardió una superficie total de 0,97 hectáreas y la causa fue una negligencia por quema agrícola, según los resultados de la investigación realizada por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales de la Junta de Andalucía.

No obstante, a lo largo de 2017 continuaron los trabajos preventivos en las lagunas del Sur de Córdoba. En concreto, los medios preventivos que se llevaron cabo son iguales a los de años anteriores, por lo que se han dedicado aproximadamente 3.320 jornales, correspondientes a 54 trabajadores del Plan Infoca, dentro de la encomienda a la Agencia del Medio Ambiente y Agua de Andalucía.

Además, dentro de las actuaciones manuales de prevención contra incendios se actuó en 225 hectáreas, con una inversión de 34.238,94 euros en la realización de áreas cortafuegos con fondos Feader, así como en 256,27 hectáreas en la realización de áreas cortafuegos y fajas auxiliares, con motivo de la encomienda de gestión de 2017, con una inversión de 163.979,74 euros.

También se han desarrollado trabajos dentro del proyecto de mantenimiento mecanizado de infraestructuras contra incendios en las Zonas Periféricas de Protección de las lagunas de Zóñar, Amarga, Rincón y Tíscar. En este ámbito se han ejecutado actuaciones en 11,29 hectáreas, con una inversión de 3.170,91 euros. E

En este apartado, la memoria hace un importante recordatorio, que no es otro que respecto a la campaña de verano. Y es que siguen sin funcionamiento la torre de avistamiento CV114 –se refiere a la Laguna Amarga–, y la torre de la laguna de Zóñar, operativas hasta 2012, "debido a reajustes del operativo Infoca". Por tanto, subraya, "no hay torres de vigilancia activas durante este año, en el ámbito de los humedales del Sur de Córdoba"; por cierto, hoy se celebra el Día Mundial de los Humedales.

La memoria agrupa en el apartado de incidencias los expedientes sancionadores impuestos. En este caso, a lo largo de 2017 se impusieron tres expedientes sancionadores: en la Laguna de los Jarales, por desbroce de vegetación forestal sin autorización, además de en la Laguna de Tíscar y la del Butaquillo por el uso o tenencia de munición de plomo en el ejercicio de la caza.