Provincia

Una vida entre un par de siglos

  • Con 105 años, Soterraño Valle es la vecina más longeva de la localidad, una fecha que celebró en el centro en el que vive desde hace tres años

Desde que vino al mundo, hace ahora 105 años, Soterraño Valle ha visto pasar por delante una decena de Papas (desde Pío X hasta el actual, Francisco). Entre estos dos siglos en los que ha vivido esta mujer de Aguilar de la Frontera se han sucedidos dos guerras mundiales, la Guerra Civil española, la caída del Muro de Berlín... Tener 105 años es haber sido testigo directo de la historia contemporánea y un claro superviviente. Y Soterraño Valle, a quien todos conocen de manera cariñosa como Soto, es una de ellas.

Nacida en Aguilar de la Frontera en 1911, su vida siempre ha estado vinculada al campo y ha trabajado en cientos de temporadas de la aceituna y de la vendimia, tanto en Córdoba como en Francia. Casada con José, que falleció "hace mucho" y cuyo apellido ya no recuerda, según relata, Valle celebró ayer su cumpleaños en el centro Sarquavitae Remedios, de Aguilar de la Frontera. Las felicitaciones que recibió fueron numerosas, quizás demasiadas para una mujer de esta edad que llegaron incluso a generar cierto estrés, ante las llamadas y atenciones que recibió a lo largo de todo el día. Es más, no tuvo reparos en preguntar "cuándo vamos a terminar" ante la enésima llamada de teléfono y advertir de que se encontraba "regular porque estoy muy resfriada y no tengo muchas ganas de comer", según expuso a el Día. Entre los recuerdos que guarda se encuentra el hecho de que vivió en la calle Calvario de Aguilar y que tuvo dos hijos, pero los dos fallecieron demasiado pronto. "La niña murió a los dos años y el niño nació muerto", asegura, al tiempo que recuerda que con ella eran tres hermanas y "yo la más pequeña".

La vida de Soto discurre con total tranquilidad en este centro, según apunta su directora, Beatriz Santolín, quien destaca que a sus 105 años "se vale por sí misma" y es "muy participativa". Tanto que no tiene problemas en acudir a las sesiones de gimnasia, los talleres de manualidades que se organizan y jugar al bingo, algo que sorprende a todo el centro y que Santolín califica de "increíble". Su secreto de longevidad según cuenta ella, asegura la directora, "es porque se mantiene activa". "Tiene recuerdos desde niña y a nivel cognitivo no tiene problemas, sólo auditivos", detalla y reconoce que en muchas ocasiones Soto "dice que está cansada y que ha vivido demasiado".

Pendiente de llegar a los 106, Soterraño disfrutó de una gran fiesta de cumpleaños, en la que no faltó la tarta, regalos como una muñeca artesanal e, incluso, una poesía de sus compañeros. El Ayuntamiento, por su parte, también se sumó la fiesta y le regaló una placa conmemorativa y un ramo de flores.

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