La paz social regresa al campo cordobés. Los sindicatos UGT y CCOO y las patronales COAG y Asaja han alcanzado este viernes un acuerdo para la implantación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en el sector agrario, una medida que en la provincia de Córdoba afecta a 65.000 personas.

De esta forma, tras el anuncio de movilizaciones –más tarde aplazadas- y la convocatoria de la mesa paritaria, los sindicatos interpusieron una demanda de conflicto colectivo. Finalmente, este 21 de junio se ha alcanzado un acuerdo entre todas las partes para la aplicación del salario aprobado en el Real Decreto de diciembre tanto en los trabajadores eventuales como en los fijos y fijos-discontinuos.

Así se garantiza un salario mínimo por jornada de 45,65 euros para los jornaleros, mientras que los fijos y fijos-discontinuos tendrán asegurado –mediante un complemento personal- un salario bruto de 900 euros al mes (por 14 pagas) o de 1.050 euros (por 12 pagas en el caso tener incluidas las pagas extra). Esto supone un incremento de casi un 3% de masa salarial para los empleados del sector agrario de la provincia de Córdoba.

CCOO y UGT han celebrado que "esta lucha haya tenido efecto y que este acuerdo haya llegado antes de la vía judicial". No obstante, los sindicatos recuerdan que el incremento debe llevarse a cabo con efecto retroactivo, ya que la implantación del nuevo salario mínimo está decretada desde el pasado 1 de enero de 2019.

Asaja avisa de que la mejora salarial "no es positiva"

La Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba considera por su parte que "la imposición de un nuevo salario por parte del Gobierno de Pedro Sánchez no es positiva para el sector agrario al subir los costes en unos momentos de grave crisis de precios para muchos sectores y, además, ha roto los acuerdos de la negociación colectiva basada en la buena voluntad de la patronal y sindicatos”.

No obstante, Asaja ha reconocido que es "consciente de la necesidad de cumplir la legislación mientras esté en vigor" y por ello “ha hecho un ejercicio de responsabilidad para adaptar el convenio del campo a la nueva normativa”. Así, la patronal ha hecho una valoración positiva del acuerdo alcanzado con los sindicatos UGT y CCOO al conseguirse “con la voluntad de todos y el esfuerzo llevado a cabo por ambas partes para conseguir la mejor solución adaptada a la realidad del sector”.