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La sociedad Jesús Nazareno adaptará sus bodegas para darle un uso turístico

  • La cooperativa pretende un salón de recepción del visitante de unos 200 metros cuadrados, así como mejorar la zona de los patios para hacer posible un recorrido

Con el objetivo principal de dar a conocer la cooperativa vitivinícola, Bodegas Jesús Nazareno de Baena tiene previsto adaptar sus instalaciones para usos turístico y que puedan ser visitadas y disfrutadas por todas aquellas personas que lo deseen. El gerente de la entidad, José Luis Trujillo, explicó a El Día que se trata de un proyecto "ambicioso y muy bonito que va a permitir dar a conocer las zonas más bajas y antiguas de la cooperativa, muy desconocidas pero que realmente merece la pena ver". Para llevar a cabo estas actuaciones, en principio hay estipulado un presupuesto de unos 300.000 euros.

Trujillo insistió en que "se trata de una idea que íbamos a poner en marcha en apenas un mes, pero dada la cuantía a la que ascienden las obras vamos a acogernos a ayudas del Feoga o del Proder, las cuales no están disponibles hasta finales del presente año o comienzos del próximo". Por este motivo, "las obras no podrán ser iniciadas hasta, al menos, el primer trimestre de 2009, por lo que el proyecto en sí hasta ahora solo ha sido aprobado por el Consejo Rector de la vitivinícola". El dirigente puntualizó que "en el momento en el que se inicie, las actuaciones tendrán una duración de seis a ocho meses".

El gerente de Bodegas Jesús Nazareno indicó que la idea consiste en adaptar una parte de la bodega Juan José García Cassani y en este espacio hacer un salón de recepción del visitante que va a tener una extensión de unos 200 metros cuadrados, así como mejorar la zona de los patios para hacer posible un recorrido. Trujillo especificó que "junto a este saloncito, que además estará destinado para la celebración de actos privados y públicos, se va a crear una cocina para poder realizar los catering". El salón estará separado de la bodega por cristaleras, de forma que los visitantes o asistentes a algún tipo de celebración puedan disfrutar de las bonitas vistas que ofrecen los barriles.

Además, hace unos meses la cooperativa vitivinícola culminó las obras de remodelación de su bodega, las cuales se llevaron a cabo con el objetivo de "adaptarlas a la producción de tinto" y para conseguir "una mayor calidad en la elaboración de los caldos blancos", explicó el gerente de la entidad. El proyecto supuso en su día una inversión global de 300.000 euros y consistió en la ampliación del local eliminando el tabique que separaba la bodega del salón de reuniones y del archivo, espacio que se ha destinado a la elaboración de los vinos tintos de forma artesanal.

Además, otra de las inversiones recientes ha sido la adquisición de nuevos depósitos, con un moderno sistema de fermentación a través del control de la temperatura que permite "conseguir más aromas y una mayor calidad". En total se han adquirido seis depósitos, tres de s de 50.000 litros para uva blanca y otros tres de 22.000 litros para las llamadas uvas tinta.

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