Provincia

El secretario general convocará antes de dos semanas una asamblea para debatir la crisis

  • Llergo reconoce que fue "la provincial" y Velasco quienes paralizaron la convocatoria

La tan ansiada asamblea por algunos sectores del PSOE pozoalbense para debatir la crisis por la que atraviesa el partido y el equipo de gobierno se celebrará finalmente. Será en un plazo no superior a dos semanas, en función de si se convoca o no un Pleno municipal, según señaló ayer el secretario general de los socialistas de Pozoblanco, Manuel Llergo, quien coincidió con muchos de sus compañeros en que el actual alcalde socialista, Benito García de Torres, ha trasladado un problema del grupo municipal al seno del partido. Aunque Llergo reconoció que García de Torres tiene sus adeptos en la formación, "nosotros contamos con 91 firmas" de militantes que piden que el alcalde dimita.

Sobre las razones por las que la asamblea no se convocó cuando en dos ocasiones la pidieron algunos militantes, Manuel Llergo reconoció que el asunto se trasladó a la dirección provincial que dirige Juan Pablo Durán y que "quien en su momento para la asamblea y nos recomienda que no la hagamos es el provincial y Rafa Velasco", si bien el concejal Serafín Pedraza matizó que más que una suspensión se acordó posponer la asamblea.

Manuel Llergo dijo que con esta convocatoria de asamblea desmontan la teoría de que no lo hacen "por miedo" y acusó a Benito García de Torres de que "utiliza las siglas del PSOE para pasarle factura a una serie de compañeros". También aseguró que "los militantes que han recogido firmas con él [el alcalde] en nombre del PSOE lo están haciendo para vengarse, no se sabe de qué o quién". El regidor ya dijo que sólo dejará su puesto si lo echan a través de una moción de censura o porque se lo pidan los ciudadanos y los militantes socialistas.

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