Puerto del Calatraveño

El tiempo de las promesas sospechosas

  • Los partidos están inmersos en la campaña que terminará con la renovación de los ayuntamientos y a buen seguro escucharemos propuestas que generen más estupefacción que convencimiento

Todos los candidatos de Lucena, en el arranque de la campaña.

Todos los candidatos de Lucena, en el arranque de la campaña. / El Día

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Es una de las frases más celebres del comediante Groucho Marx y, a pesar de que ha pasado más de medio siglo desde que la pronunciara, se puede reivindicar su plena vigencia. Y más en campañas electorales como la que arrancó en la medianoche del viernes y que acabará el próximo 26 de mayo con la renovación de los 77 ayuntamientos de la provincia.

Serán las elecciones más plurales que se han vivido en Córdoba desde el inicio de la democracia. Nunca habían concurrido tantas candidaturas de todos los colores políticos y al mismo tiempo, por igual motivo, nunca había existido tanta incertidumbre. Qué ocurrirá en algunos municipios como Pozoblanco, que ha estado cogobernado por PP y una agrupación de electores ya extinta en el mandato que ahora se agota, o en Priego de Córdoba, donde una moción de censura liderada por el PSOE quitó al PP de la Alcaldía, es una auténtica incógnita. Tampoco está claro cómo quedarán los plenos de Montilla, Baena o Montoro, a la luz de los nuevos partidos que entran en la pugna y cuyo impacto real es del todo imprevisible. Habrá que esperar.

Por delante quedan dos semanas de promesas sospechosas, repartos electorales, reuniones varias, comparecencias públicas y una ristra de compromisos y esbozos de proyectos para los que uno tiene que tener paciencia. Dicen los expertos que estos días de campaña son claves para que los indecisos se decanten por una u otra opción. Añadiría que muchos de estos ciudadanos que no saben a quién votar lo harán por descarte más que por convencimiento: desechando ideas peregrinas, obviando promesas que ya se sabe son imposibles de cumplir, rechazando actitudes mesiánicas que solo vienen a enredar la vida pública, que también las hay en la provincia. Hay opciones para todos.

Ahí está la hemeroteca, sin embargo, para chequear las propuestas sospechosas cuando se agoten los cuatro años. En las anteriores municipales, y como es natural, ya se deslizó una buena ristra de ideas que no han llegado a ningún sitio. Una de las más llamativas vino del candidato a la reelección como alcalde de Baena por parte del PSOE, Jesús Rojano, quien se comprometió a habilitar un balneario en los antiguos depósitos de agua del Castillo de la Almedina. Es justo reconocer que los trabajos de restauración de la fortaleza han terminado, pero del servicio de aguas mineromedicinales nada se sabe.

Aunque no tan llamativas, apostaría a que promesas incumplidas hay en todos los municipios. En Montilla, el Castillo del Gran Capitán sigue siendo un cascarón hueco, pues al término del mandato no ha sido posible su apertura como museo dedicado a la figura de Gonzalo Fernández de Córdoba, quien seguramente tardó menos en construir la fortaleza que lo que va a costar musealizarla. En Cabra, el proyecto de rehabilitación del río sigue siendo eso, un mero proyecto atado a la ingente burocracia de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Y en Priego de Córdoba todavía se discute sobre la remunicipalización del ciclo integral del agua, aunque parece que el próximo Pleno municipal resolverá este entuerto. En muchos ayuntamientos han llegado las prisas y parece que en unas cuantas semanas se quiere hacer lo que no ha sido posible en cuatro años. Hay tantos ejemplos que resulta imposible enumerarlos todos.

Por cierto, que el mismo día 26 de mayo en que se votan los ayuntamientos habrá que elegir también a nuestros representantes en Europa. Bruselas sigue viéndose como un lugar distante y fría, funcionarial y burocrática, pero de la Unión Europea emanan algunas de las políticas claves para el futuro de territorios como Córdoba, tales como los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), la Política Agrícola Común (PAC) o la financiación de los grupos de desarrollo rural (GDR). Que las promesas sospechosas no eclipsen lo que es realmente importante. Decidan y voten en consecuencia.

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