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La producción de aceite bajará un 10% en un año con un exceso de existencias

  • El 'stock' de las almazaras es de 70.000 toneladas de zumo de aceituna, frente a las 24.000 de 2007 · Los productores han retrasado las ventas a la espera de un repunte en los precios que no se ha producido

El horizonte de 2009 también está nublado para el sector del aceite de oliva cordobés. La próxima campaña, que arrancará en un mes, tendrá una producción alta, con una leve caída de sólo un 10%, pero se enfrentará a un grave problema: un stock de la cosecha anterior que todavía reposa en las almazaras y que es demasiado importante. Este stock está provocando que la tendencia de los precios sea a la baja.

En concreto, los técnicos de la Consejería de Agricultura, en su tradicional aforo del aceite de oliva de octubre para toda Andalucía, han previsto una cosecha en Córdoba de 220.000 toneladas de aceite, frente a las 242.000 de la pasada campaña, es decir, un 10% menos. Sin embargo, este año hay una diferencia significativa. Las almazaras todavía almacenan 70.131 toneladas de aceite de oliva, según los datos del Ministerio del Medio Rural. El año pasado por estas fechas, las existencias apenas llegaban a las 24.000 toneladas, y ya se consideraban como muy altas.

Ayer, en la presentación del aforo del aceite, el consejero de Agricultura, Martín Soler, lanzó un mensaje contundente al sector aceitero: "Es imprescindible colocar estas existencias rápidamente en el mercado, hay que limpiar las almazaras de aceite y venderlo". De lo contrario, los precios seguirán con su tendencia "a la baja". "Hay que hacer todo lo posible para que las cooperativas se unan y no esperen a que vayan a comprarles el aceite", concluyó.

Este año, las existencias son tan abundantes porque los productores se han negado a vender, esperando un repunte en los precios que no se ha producido. Al contrario, el kilo de aceite de oliva se pagó en septiembre a una media de 2,32 euros, siete céntimos menos que a principios de año. El consejero destacó que a pesar de esta tendencia a la baja de los precios, su oscilación ha sido más suave que en 2006, cuando se dispararon hasta los 4,19 euros por kilo, cerca del doble de lo que se paga ahora por la misma producción.

El consejero Martín Soler concretó que el gran reto del sector es deshacerse de este importante stock. Para ello, avanzó que habrá que hacer un gran esfuerzo por la promoción para fomentar el consumo interno. Sin embargo, sus propios técnicos esperan que a causa de la "actual coyuntura económica", eufemismo de crisis, el consumo español de aceite de oliva se retraiga, por lo que han recomendado que los esfuerzos se centren en las exportaciones.

Mientras tanto, el campo cordobés se prepara para iniciar una cosecha más corta que la de 2007, al contrario que el andaluz, donde las producciones serán algo superiores a las del año anterior. Los técnicos de la Junta explican que en Córdoba los rendimientos serán menores por dos razones: un exceso de lluvia en el pasado mes de mayo, cuando el fruto estaba cuajando, y por la falta del riego suficiente en un verano que por el contrario ha sido demasiado seco. Además, el olivar cordobés ha estado a salvo de los males que han azotado años atrás al andaluz: fuertes heladas y extrema sequía. Estos males han menguado durante este año.

Por otra parte, el consumo de aceite en España ha descendido de forma sorprendente. Los expertos lo achacan a la recurrente crisis económica mundial. En el aforo del año pasado, la Consejería de Agricultura preveía que el consumo aumentaría un 10% con respecto al año anterior, gracias a la contención de precios. Sin embargo, lejos de crecer, el consumo ha caído un 2%. Este dato también ha contribuido a que el número de existencias en las almazaras sea tan alto. Hay que vender, está claro. Pero no a cualquier precio, piensan los productores.

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