El PP ha exigido al Ayuntamiento de Baena que "facilite el pago a la empresa constructora, al menos de lo que está construido" del Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Carrillo de Sotomayor con el objetivo de que "se puedan terminar las obras lo antes posible, ya que en estos momentos se encuentran paralizadas". Así de rotunda se mostró la parlamentaria andaluza del PP de Córdoba Rafaela Obrero, quien explicó que se ha producido "un incumplimiento de la gestión de la política que está llevando a cabo el alcalde del municipio, Luis Moreno (PSOE), por un acuerdo que se firmó en 2007 con la Junta y que ha ido en detrimento de los vecinos de Baena" e indicó que "la competencia exclusiva en materia de educación la tiene la Administración andaluza que tiene el Plan Escuela por el que se acomete la ampliación y modernización de centros educativos de toda Andalucía".

La parlamentaria precisó que se llegó a un acuerdo político por el que se cedían unos terrenos, que eran sobre los que se está construyendo el actual edificio, para que el Ayuntamiento se quedara con la ubicación de los terrenos sobre los que está actualmente el instituto. Obrero insistió en que "el actual centro educativo sigue estando deteriorado, a la espera de que se finalicen las obras y hemos exigido al alcalde en Pleno saber cual es la circunstancia de la paralización". La parlamentaria dijo que "sólo se nos ha dicho que por parte del Ayuntamiento se ha facilitado a la empresa la parte de subvención con la que la Junta se comprometió con este proyecto que era de 1.680.000 euros y sin embargo no se ha facilitado ni un solo euro de las arcas municipales". Por este motivo, el PP exigió "la flexibilización de ese convenio que se firmó con la empresa por el que el Ayuntamiento pagaba la obra al completo a la finalización.

La respuesta por parte del Ayuntamiento no se ha hecho esperar. La concejala de Urbanismo, María Jesús Serrano, insistió en que "el equipo de gobierno no está incumpliendo nada sino que el contrato fijaba que el contratista tendrá derecho al abono de la obra que realmente ejecute con estricta sujeción al proyecto aprobado que se acreditará mediante la correspondiente certificación final y única al finalizar la ejecución de la obra". Serrano dijo que "somos conscientes de las dificultades de la empresa y de la situación económica que hay, pero la empresa tenía un contrato en el que cobraba al final de la obra" y reconoció que a pesar de esto "dada la situación, el Ayuntamiento tramitó la addenda al contrato y se cambió la cláusula".