Más de 1.500 plantas de cannabis requisadas y una docena de personas detenidas son algunos de los datos que deja la operación Sylvania, como ha denominado la Comandancia de Córdoba el que a la postre se ha convertido en el mayor golpe a la elaboración y venta de marihuana en la provincia.

Según ha explicado la Guardia Civil, el operativo se ha desarrollado en el municipio de Luque, en concreto, en una nave del polígono industrial, donde se camuflaba el cultivo indoor entre fuertes medidas de seguridad. A los 12 detenidos y las tres personas investigadas se les imputan sendos delitos contra la salud pública y de defraudación del fluido eléctrico.

La operación se inició hace varios meses tras tener conocimiento los agentes de que en una nave del polígono industrial luqueño podrían estar dedicándose a producir marihuana “de manera intensiva” y “en cantidades suficientes” como para, incluso, abastecer de esta droga a “numerosas” localidades de la provincia.

En el transcurso de la investigación, las patrullas pudieron determinar que una persona mantenía operativa una “importante” plantación indoor de marihuana en el interior de una nave, para lo que empleaba “especializadas técnicas de cultivo y sofisticadas instalaciones”. El objetivo de la organización criminal con el uso de estos instrumentos era aumentar “exponencialmente” el rendimiento del cultivo y la producción final de la planta cannabis sativa, de la que obtenían la sustancia final, conocida popularmente como marihuana.

Así, la fase de investigación pudo determinar que la nave industrial carecía de actividad y estaba alquilada por un conocido entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por sus antecedentes policiales.

La Comandancia ha detallado, que "confirmadas las sospechas”, se procedió a efectuar un registro en la citada instalación, que se encontraba cerrada con placas de yeso, tipo pladur y termo sellada debidamente para impedir la salida de olores y su detección. El interior, no obstante, respondía a las sospechas, pues albergaba oculta una plantación intensiva con un total de 1.572 plantas cultivadas de cannabis en fase de crecimiento, así como numeroso material y efectos para su manipulación y venta.

Todo esto, según la Benemérita, formaba parte de un “complejo y sofisticado sistema de elaboración y cultivo para la marihuana”, que incluía extractores, medidores de temperatura, generadores de corriente y focos artesanales que fueron intervenidos.

Para el funcionamiento de las instalaciones era necesario un elevado consumo de energía eléctrica, motivo por el que habían practicado un enganche ilegal a la acometida general de la red eléctrica; de este modo, maximizaban beneficios y minimizaban costes de producción, ha explicado la Comandancia.

La operación efectuada por Guardia Civil ha posibilitado la detención de 12 personas de edades comprendidas entre los 25 y los 45 años de edad, varios de ellos conocidos por sus antecedentes policiales. Todos han sido ya puestos a disposición de la autoridad judicial a lo largo de los meses de investigación, acordando dicha autoridad el ingreso en prisión de uno de los detenidos.