Seguridad ciudadana
  • La Guardia Civil redobla su esfuerzo y en 2020 realizó 64 operaciones por cultivo y elaboración de cannabis 

  • Los agentes detuvieron a 156 personas y requisaron 11.500 plantas, un 34% más que en 2019

El negocio de la marihuana en Córdoba: del menudeo a las grandes redes internacionales

Una plantación desmantelada en la provincia de Córdoba. Una plantación desmantelada en la provincia de Córdoba.

Una plantación desmantelada en la provincia de Córdoba. / El Día

Escrito por

· Ángel Robles

Redactor

Del menudeo en el parque o en la plaza a las grandes redes internacionales. El negocio de la marihuana en la provincia de Córdoba se ha transformado en los últimos tiempos. Se ha hecho más profesional. Utiliza medios tecnológicos avanzados. Y los traficantes tienen mentalidad casi empresarial, con contactos europeos. Es la lectura que realiza la Guardia Civil a la vista de los últimos golpes dados al narcotráfico en la provincia en el último año. Porque, de manera paralela a esta profesionalización, el Instituto Armado ha redoblado sus esfuerzos.

Y, lejos de permanecer impasible o ponerse a resguardo por la amenaza de la pandemia de covid-19, las patrullas se afanaron en 2020 con todos los medios a su alcance para atajar el problema durante una época especialmente complicada y dura. Los datos lo certifican: frente a las 52 operaciones realizadas en 2019 por cultivo y elaboración de marihuana, llevaron a cabo 64 el pasado ejercicio. El resultado fue la detención y denuncia de 156 personas y la incautación de 11.500 plantas, lo que supone un incremento del 34,5% en solo un año. 

Pese a ver casi de todo en su día a día, los agentes no dejan de sorprenderse. "Cada vez existe más tecnificación y profesionalidad en los cultivos indoor o intensivos", explican desde la Comandancia, "y la inversión en materiales es cada vez mayor, lo que indica que los beneficios que se obtienen la compensan". La plantación que más ha impresionado en los últimos tiempos a los investigadores fue una desmantelada antes de que empezase a dar sus frutos.

"Estaba en una gran nave de un polígono industrial, en cuyo interior se había edificado una construcción con placas de yeso. Esa construcción albergaba más de 20 estancias, en las que se deberían ubicar las plantas en sus diferentes estadios de crecimiento. Todo ello aparejado a un complejo y costoso entramado eléctrico que abastecía los sistemas de riego, refrigeración, iluminación y extracción de aire", narran. Estaba todo preparado para convertirse en una especie de centro mayorista de producción de marihuana, pero la investigación de la Guardia Civil de Córdoba impidió, afortunadamente, que los narcotraficantes lograsen su objetivo.

Un agente revisa una plantación. Un agente revisa una plantación.

Un agente revisa una plantación. / El Día

En todo caso, la mayor intervención llevada a cabo el pasado año en la provincia fue la realizada en Puente Genil dentro del marco de la operación Viridi Lux, que se saldó con 22 detenciones por delitos relacionados con el tráfico de drogas. En el marco de este operativo, las patrullas desmantelaron 16 puntos muy activos de venta de drogas y 15 plantaciones tipo indoor de marihuana, ubicadas en varias barriadas del municipio de la Campiña Sur cordobesa.

Además de la detención de 22 personas, de las cuales dos ingresaron en prisión, se investigó a otras 200 personas por defraudación de fluido eléctrico. Fruto de los 20 registros en inmuebles que se desarrollaron, se intervinieron entre otros efectos más de 500 dosis de cocaína, 360 de heroína, unos dos kilogramos de cogollos de marihuana, así como más de 1.900 plantas. Además, se intervino un arma de fuego modificada, varias armas blancas y varias básculas de precisión.

A la caza de los escalones superiores

En los últimos tiempos, la Comandancia ha constatado cómo en la provincia de Córdoba coexisten dos tipos de delincuentes que tienen relación con la marihuana. "Siempre se va a poder encontrar aquella plantación que pertenece a personas que después le dan salida a la droga mediante ventas al menudeo o directas al consumidor final", explican.

Pero lo más extendido en los últimos años, y lo que más preocupa, son plantaciones cuya recolección se vende íntegramente a una organización criminal que la transporta normalmente fuera del territorio español. Precisamente, insisten, esa línea es en la que centran sus esfuerzos los investigadores: "En identificar cuáles son los escalones superiores de los grupos criminales que compran la producción local y la distribuyen por otros puntos nacionales o internacionales".

La pregunta que surge es, ¿se ha profesionalizado el negocio? La tendencia observada es que, efectivamente, tanto los medios como la forma de actuar obedecen a una "cierta profesionalización". Todo el material necesario para crear una plantación intensiva se puede encontrar en el mercado lícito, explican. La venta de las primeras cosechas suele compensar la inversión inicial. Esto, unido a la minimización del riesgo que supone realizar una única transacción de venta para las mismas, supone un "atractivo" para los delincuentes y organizaciones criminales locales que ven en esta actividad un modo más sencillo de obtener beneficios fraudulentos.

Plantes en crecimiento en un cultivo interior. Plantes en crecimiento en un cultivo interior.

Plantes en crecimiento en un cultivo interior. / El Día

En cuanto a las zonas donde los delincuentes están más presentes, la Guardia Civil aclara que dentro de la provincia de Córdoba no existe una zona donde esta situación sea "un problema de gran magnitud". "Seguramente exista alguna población donde se hayan llevado a cabo más incautaciones o desmantelamientos de plantaciones que en otras, pero no se pude considerar ese hecho lo suficientemente significativo como para asegurar que hay zonas de la provincia donde la incidencia sea reseñable respecto a otras zonas", descartan.

La investigación de esta tipología delictiva no está asignada a ninguna unidad en concreto, de manera que todas las patrullas de Seguridad Ciudadana tienen capacidad suficiente para acometer una investigación de este tipo y llevar a cabo el desmantelamiento de plantaciones de marihuana. Esto no es óbice para que, si la investigación iniciada tiene la complejidad y calado suficiente, sea llevada por unidades de Policía Judicial específica, que son las mejor capacitadas para determinar los integrantes de los grupos criminales organizados, sus conexiones nacionales e internacionales y proponer a jueces y fiscales la investigación de sus fuentes de financiación y el destino dado a las ganancias obtenidas con el narcotráfico.

Los delincuentes se adaptan a la pandemia

No cabe duda de que, como en todos los ámbitos de la sociedad, la actividad delictiva se ha visto condicionada por las restricciones actuales, reflexiona la Guardia Civil. No obstante a ello, las organizaciones criminales "han sabido buscar los medios y modos de operar para que ese impacto sea mínimo". Es decir, la pandemia de covid-19 ha supuesto un nuevo desafío para los traficantes, no una barrera.

Respecto al perfil de los detenidos, "lo habitual es que las personas vinculadas a las plantaciones de marihuana suelen ser sujetos próximos a la delincuencia de manera habitual, teniendo en muchas ocasiones antecedentes por tráfico de drogas". Asimismo, se ha detectado que grupos criminales dedicados a otro tipo de actividades ilícitas, "diversifican" su actividad delincuencial incluyendo el establecimiento de cultivos intensivos de marihuana.

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