peñarroya-pueblonuevo

La minería festeja Santa Bárbara

  • La localidad reivindica su pasado económico con la celebración de la patrona de esta actividad

Una pareja de mineros jubilados, en pleno concurso.

Una pareja de mineros jubilados, en pleno concurso. / e. mauriz

Un año más, Santa Bárbara, patrona de los mineros y titular de la parroquia homónima, salió ayer en procesión por las calles de Peñarroya-Pueblonuevo. La santa fue recibida con una traca en su honor y los sones del himno nacional tocados por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Amargura, que la acompañó en su recorrido.

Un buen número de personas acompañaron a Santa Bárbara, que desfiló portada al hombro de ocho exmineros vestidos con sus ropas de trabajo en galería -mono, casco lamparilla y botas de seguridad-.

A continuación, el incomparable marco del Almacén Central acogió la trigésima tercera edición del concurso de entibadores mineros, gracias a que un grupo de prejubilados están empeñados en mantener viva la tradición de entibar túneles con pilares de madera, como se hacía antiguamente. Esta edición es la tercera que organiza el Ayuntamiento peñarriblense, ya que hasta 2012 se encargaba Encasur, que ya ha abandonado la comarca al cesar la actividad minera.

Este año han participado cuatro parejas; los ganadores han sido Francisco Turiel y Fernando González; en segunda posición, Antonio Torres y Emilio Tejada; terceros, Rafael Rodríguez y Manuel Calderón, y en cuarta posición, Matías Prats y José Llamas.

Este año los premios fueron entregados por el alcalde, José Ignacio Expósito (PSOE); la edil de Igualdad, María Victoria Paterna; la concejala de Cultura, Adoración Cuadrado, representantes de CCOO, de UGT y del Colegio Oficial de Técnicos de Minas.

El concurso de entibadores mineros consiste en la colocación de un cuadro de galería en madera, que es montado en una armadura metálica con las mismas dimensiones que tendría en la galería de una mina. El jurado valora especialmente la perfección del cuadro, la cara de la madera, el labrado, el ajuste o el aplome

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