Zona Sur

Oasis de la biodiversidad

  • Las lagunas de Zóñar, Amarga y del Rincón se encuentran en buen estado de inundación, mientras que la temporales están sin agua por la escasez de lluvias

Visitantes en la laguna del Rincón, en Aguilar de la Frontera.

Visitantes en la laguna del Rincón, en Aguilar de la Frontera. / El Día

La provincia de Córdoba cuenta con 31 humedales, una cuantía que representa el 15% del global de los registrados en Andalucía. Estos parajes constituyen un claro oasis de la biodiversidad y también sufren los rigores de la escasez del agua. Y es que, según cuentan desde el servicio de Espacios Naturales de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, las Lagunas del sur de Córdoba “suelen tener fluctuaciones en su nivel de inundación durante el cómputo de los 12 meses del año porque están sometidas al clima mediterráneo”.

En concreto, en la provincia de Córdoba hay tres lagunas que están con agua durante todo el año por tener conexión con los acuíferos: las lagunas de Zóñar y del Rincón, en Aguilar de la Frontera, y la laguna Amarga (Lucena). Las tres son reservas naturales, es decir, espacios naturales protegidos mediante su ley de declaración expresa.

A estas se suman otras tres reservas naturales que son lagunas temporales. ¿Y cuál es una de sus características? Pues, según responden desde el mismo departamento, “se secan en verano si hay bajas precipitaciones y altas temperaturas”. Se trata, en este caso, de la laguna de Tíscar (Puente Genil), la del Salobral (Luque) y la de los Jarales (Lucena).

En esta línea, insisten en que “el hecho de que haya sequía no implica que las lagunas desaparezcan” y detallan que las lagunas temporales en clima mediterráneo “tienen un hidroperiodo variable y, a veces el hecho incluso de que estén secas durante tres meses al año puede conferirles el albergar hábitats cambiantes que provocan que tengan más biodiversidad”.

Desde el Servicio de Espacios Naturales subrayan que el hecho de que haya sequía "no implica que las lagunas desaparezcan”

Y es que, añaden, una laguna temporal pueden llegar a tener al cabo del año 40 especies de aves distintas: limícolas, buceadoras, rapaces..., mientras que otras lagunas permanentes sólo tienen aves buceadoras y rapaces de unas 30 especies diferentes. Aseguran que las lagunas temporales tienen “propágulos –base de la reproducción asexual o propagación vegetativa– de vegetación subacuática cuyas semillas se adaptan a los dos o tres meses que permanecen sin agua y, después con las lluvias otoñales vuelven a brotar”. Por ello, “desde el punto de vista ambiental les otorgamos el mismo valor a ésas tres lagunas estacionales cordobesas –las que se secan en verano o en períodos de sequía– que a las lagunas permanentes”, anotan.

Laguna temporal del Salobral en Luque. Laguna temporal del Salobral en Luque.

Laguna temporal del Salobral en Luque. / El Día

Estas lagunas se encuentran ubicadas en la Campiña Sur, donde ha llovido –desde septiembre de 2018 hasta la fecha– alrededor de 430 litros por metro cuadrado. Esto hace, por ejemplo, que las lagunas de Zóñar, Amarga y del Rincón estén inundadas, mientras que la de Tíscar se encuentra con agua en el 60% de su superficie de inundación. En lado contrario se encuentran las lagunas del Salobral y la de los Jarales, que están secas.

En esta radiografía sobre los humedales de la provincia y, ubicados también en la Campiña se encuentran los parajes naturales de los embalses de Cordobilla y Malpasillo que, al estar en el cauce del río Genil siempre tienen agua y representan un buen reservorio de la avifauna cordobesa a nivel de reproducción.

Pero aún hay más porque también existen otras lagunas temporales que no son reservas naturales al tener menores valores ambientales; se trata de las lagunas de Baena: La Quinta, Rincón del Muerto, Casasola y o la laguna de los Arenales, en Puente Genil). Con ello, desde el Servicio de Espacio Naturales de la Consejería de Agricultura aseguran que las tres lagunas permanentes se encuentran “en un buen estado de inundación”, mientras que las lagunas temporales están actualmente “sin agua debido a las escasas precipitaciones y a las altas temperaturas”. Mientras, los embalses de Cordobilla y Malpasillo sí mantienen también una lámina de inundación que les permite albergar fauna acuática en sus condiciones habituales.

Situación de la avifauna

Y, claro, la falta de agua también afecta a la avifauna de estos espacios. No obstante, las citadas fuentes explican que la avifauna en estos humedales “se encuentra en un estado acorde a las escasas precipitaciones de éste año, es decir, la población de aves adulta se reparte en los humedales inundados”.

La reproducción de este año aún no se ha dado por finalizada, si bien, detallan que a lo largo de 2019 se han reproducido especies como garzas reales, aguiluchos laguneros, fochas, ánades frisos, ánades reales, zampullines chicos, somormujos lavancos, calamones, avocetas y cigüeñuelas.

Además, recuerdan que las Lagunas del Sur de Córdoba representan unos enclaves naturales en plena zona de Campiña donde la abundancia de tierras de cultivos de los alrededores hace que éstos humedales sean un oasis de biodiversidad para las aves silvestres, sobre todo, para la comunidad de aves acuáticas y que son también un lugar de paso migratorio entre el sur de Europa y el norte de África.

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