El corredor de aceites B. R. M, que acudió ayer a declarar al Juzgado de Instrucción de Priego de Córdoba como imputado por el caso Almazaras, se negó a contestar a las preguntas del abogado de la asociación de afectados, Almazeite. El colectivo informó de que, según las respuestas dadas a los otros abogados, "viene a decir que era habitual cobrar por contrato un 0,15 por ciento de comisión se sirva o no se sirva el aceite", pero que "curiosamente, cuando más adelante se le pregunta, según documentos aportados en las querellas, que lo habitual no era el 0,15 por ciento sino comisiones por encima y en ocasiones muy por encima, contestó que lo pactaba con el gerente de Almazaras".

Con declaraciones como la de hoy "nos reafirmamos en lo que desde hace tiempo Almazeite viene diciendo: en todo este asunto existen aún muchas cuestiones ocultas; hay que seguir trabajando porque todavía queda mucho que investigar y que lógicamente en ese trabajo seguirá estando nuestra asociación le pese a quien le pese", indicó el colectivo, que añade que existen en la declaración del imputado tantos datos y cifras relacionados con contratos de compra, de venta, de recompra, de fechas o de precios que "cualquiera que lo lea pensará que se trata de un molino privado , y no podemos olvidar que Almazaras de Priego era una cooperativa de segundo grado que se funda para vender al mejor precio posible el aceite que producen sus cinco cooperativas componentes fruto del trabajo y esfuerzo de sus aproximadamente 2.000 familias socias".