La Federación Ecologistas en Acción por Córdoba ha denunciado los daños causados en el río Salado a causa de la intervención sobre el mismo de maquinaria pesada. Según ha explicado la federación, esos daños se han localizado en la zona del río que discurre por la finca El Salobral, cerca de la carretera CO-7201, en los límites de los términos municipales de Luque y Priego de Córdoba.

Según Ecologistas en Acción, el propietario de la citada finca, con la ayuda de maquinaria pesada, “está modificando parte de la margen izquierda del cauce, levantando muros con piedra”, todo ello para “poder aprovechar terrenos para transformarlos en cultivos de membrillos en una zona histórica de inundación natural del río, eliminando también parte de la vegetación de ribera”.

Según ha proseguido el colectivo, en este caso, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha autorizado las obras para modificar el cauce. Para Ecologistas, estas obras “son un auténtico despropósito y no tienen justificación ninguna desde el punto de vista ambiental”. Por otra parte, también han explicado que “la gran mayoría de tierra y piedras para el relleno provienen de varios manchones que están siendo demolidos poco a poco y para lo que no tiene la correspondiente autorización”, que en este caso debería emitir la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.

La CHG ha autorizado la modificación del cauce, lo que Ecologistas tacha de “despropósito”

Desde Ecologistas han reprochado que “se está permitiendo la alteración de una zona de inundación natural para favorecer a un determinado propietario y que pueda seguir cultivando hasta la misma orilla”. Para ello, han apuntado que “solo hay que observar las imágenes aéreas de los años 1956-1957 para comprobar las llanuras de inundación del río Salado y cómo está siendo transformado el cauce natural”.

Gran biodiversidad

El colectivo ha detallado que el río Salado es, seguramente, uno de los ríos con mayor biodiversidad de los que existen en el sur de la provincia de Córdoba. En sus aguas, han añadido, es posible observar todavía barbos, colmillejas y nutrias. En un estudio llevado a cabo en 2010 dentro del programa Andarrios, en un sector de su cuenca fluvial se confirmó la presencia de gran cantidad de especies, principalmente de flora, y se pudo diferenciar un total de 150 taxones, algunos en peligro de extinción. Esto, ha señalado Ecologistas, “nos da una idea de lo desconocidas que son algunas de las áreas naturales de nuestro entorno y como su biodiversidad está siendo destrozada”.

Con ello, la Federación Provincial de Ecologistas en Acción ha exigido a las dos administraciones –Junta de Andalucía y Confederación Hidrográfica del Gualdalquivir (CHG)– que paralicen las labores que están llevando a cabo en el río Salado y pongan fin a este “atentado ambiental”.