Un estudio realizado por la empresa cordobesa Ingetea ha detectado que en el Parque Alcántara Romero de Cabra hay más especies arbóreas de las que debieran. Los técnicos que han intervenido en la zona creen que el problema se debe a que hace ya algunas décadas se mantenía a la perfección el espíritu original del parque, basado en especies caducas. Sin embargo, se han ido añadiendo árboles de hoja perenne cuyas densidades son muy altas, ocasionando la muerte de los árboles e impidiendo el crecimiento de las demás especies florales que se encuentran en los jardines al carecer de luminosidad.

Para realizar el estudio han elaborado distintos planos donde ubicar la posición y el diámetro del tronco de los 497 árboles del parque. Los técnicos advirtieron ayer en en la presentación del informe "que parece inevitable que en algún momento se tenga que intervenir en este aspecto y elegir a las especies que correspondan con la idea original del parque". Uno de los expertos, Fernando de la Casa, afirmó que en esta zona verde "hay árboles únicos por su calidad y su tamaño", por lo que insistió en la necesidad de intervenir, sobre todo, en aquellos que presentan síntomas de "vejez o que están "enfermos". Otra de las conclusiones del estudio muestra que los setos del parque se encuentran en un estado delicado, ya que las especies perimetrales que se han ido plantando en los últimos decenios no son las más adecuadas. A todo ello se añade la falta de iluminación que acelera el envejecimiento.

La alcaldesa de Cabra, María Dolores Villatoro, ha afirmado que se trata de "un estudio y un análisis exhaustivo en torno a una de las joyas con la s que podemos contar los egabrenses". Según Villatoro, "el informe servirá como documento base para tenerlo en cuenta en las futuras actuaciones del taller del empleo que se formará en torno a dicho parque". Es por eso que "el equipo de gobierno se planteó en su momento llevar a cabo esta actuación tan importante", dijo.