Diez meses después de su desaparición, Aguilar de la Frontera no ha olvidado a Ángeles Zurera Cañadillas. Ayer, unos 200 vecinos, amigos y familiares de esta mujer se concentraron en el Llano de Las Coronadas de este municipio de la Campiña Sur para insistir precisamente en eso, en que no han olvidado a Ángeles Zurera y en que las fuerzas policiales que la buscan no deben bajar los brazos.

Ángeles Zurera, de 42 años, madre de dos chicos de 18 y 19 años y separada , desapareció el pasado 2 de marzo alrededor de las 15:00, cuando se marchó, tras despedirse de su familia, en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos personales tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad. Desde entonces, la nada.

Desde hace diez meses, la familia -que se muestra incansable- ha buscado a Ángeles Zurera donde ha podido, ya que están convencidos de que su desaparición no ha sido voluntaria, como llegó a apuntar en un primer momento la Guardia Civil. Sin embargo, el instituto armado también ha peinado toda la comarca en busca de alguna pista. De hecho, los buzos de la Guardia Civil llegaron a buscar hasta en una balsa de alpechín en la que se pensó que podía haber caído la mujer.

Los carteles de Ángeles Zurera, que denuncian su desaparición y piden ayuda a quien haya podido verla, siguen poblando todo el casco urbano de Aguilar de la Frontera. Además, cuelgan en las lunas de muchos de los vehículos de este municipio y se pueden ver también en distintos puntos de la provincia. Pero pese a todos estos esfuerzos, desde el día en que esta mujer desapareció sin dejar huella la familia no ha recibido ninguna pista concreta. Sin embargo, no desfallecen y según apunta su hermano Antonio Zurera mantienen la esperanza de encontrarla algún día.

El ex marido de Ángeles Zurera -con el que convivía- fue detenido en abril, pero no por la desaparición de la mujer, sino por un presunto delito de malos tratos cometido cuando los dos vivían juntos. El ex marido de Ángeles Zurera ha sido interrogado varias veces por la Guardia Civil, sin que el instituto armado lo haya acusado de ser el responsable de la desaparición de la mujer.