Las hermandades pasionistas de Lucena se resisten a cancelar definitivamente las manifestaciones externas de la Semana Santa. La Agrupación de Cofradías, al término de un pleno de hermanos mayores, ha informado de que sigue sin “descartar” el desarrollo de estaciones penitenciales en la vía pública.

Al emitir esta primera intención, a dos meses y medio del Domingo de Ramos, la institución presidida por Antonio Díaz matiza que cualquier decisión ulterior será “susceptible” de amoldarse a “a las recomendaciones” de las autoridades civiles y sanitarias.

Hace un año, en los inicios de una pandemia atroz que aún no dividíamos en oleadas, las cofradías de la localidad anularon la Semana Santa el 14 de marzo -jornada de la declaración del estado de alarma-, tres semanas antes de Semana Santa. Seguidamente, y de manera individual, las distintas corporaciones religiosas acordaban posponer, a este año 2021, las manijerías designadas para 2020.

Un acuerdo expreso “confirma”, al menos en estos momentos, la celebración de los actos habituales del tiempo litúrgico de Cuaresma, tales como triduos, quinarios, novenas o vía crucis internos. Asimismo, la Agrupación adelanta que desarrollará sus actividades propias como la presentación del cartel anunciador de la Semana Santa o la lectura del Pregón, encargado al doctor y comunicador Rafael Ramírez Ponferrada.

En un breve comunicado, de solo dos párrafos, no se aportan detalles sobre los formatos de los diversos acontecimientos o las limitaciones precisas a adoptar. Sí expresan las cofradías que toda iniciativa tendrá lugar “atendiendo a la alerta sanitaria existente” y, lógicamente, “con las debidas medidas de aforo”.

Finalmente, la asamblea que constituyen los máximos representantes de cada hermandad remarcan que ya trabajan para la organización de los distintos actos impulsados por las propias cofradías en Semana Santa, destacando, como “el más importante”, el Triduo Pascual.