Campiña Este

El castillo de Baena recupera su reja original tras años en paradero desconocido

  • La pieza data de finales del siglo XV o principios del XVI y pesa alrededor de 600 kilos

Cristina Piernagorda, Javier Vacas, José Gómez y David Bazuelo, frente a la reja.

Cristina Piernagorda, Javier Vacas, José Gómez y David Bazuelo, frente a la reja. / El Día

El castillo medieval de Baena ha recuperado su verja original. Así lo ha informado el Ayuntamiento baenense, que ha recordado que con el inicio de los últimos trabajos de restauración del castillo, que comenzaron en 2005, el único elemento patrimonial que quedaba de la fortaleza, una reja que sirvió como defensa, se retiró.

Desde entonces, esta reja, que puede datarse “entre finales del siglo XV y principios del XVI”, según ha explicado el historiador José Manuel Cano de Mauvesín, ha estado en un lugar incierto dado que “por más que la oposición ha preguntado durante los últimos años en las diferentes sesiones plenarias sobre su paradero, el equipo de gobierno anterior (PSOE) no ofrecía respuesta”, ha informado el Consistorio.

Hace una semana aproximadamente, la reja apareció en una de las estancias del edificio que ha albergado durante varios años la escuela taller de Baena. Tras su hallazgo, el actual equipo de gobierno (PP-Ciudadanos) la ha colocado de nuevo en el castillo, aunque no en su lugar original, ya que las diferentes remodelaciones que se han llevado a cabo tanto en la fortaleza como en la plaza de Palacio lo hacen “imposible”.

El muro original en el que estaba emplazada esta reja coincidiría actualmente “con la línea de escalones que dan acceso al castillo”, ha indicado Cano de Mauvesín. El historiador ha explicado que “las defensas del castillo de Baena están documentadas, al menos, desde el siglo XVIII, porque hay documentos que describen tanto las torres que tenía como las barbacanas”. Con ello, ha apuntado que en la actual esquina que forma la plaza Palacio con el Llano de Santa Marina, donde se encuentra un arco de estilo gótico, el muro del foso seguía hasta la otra esquina del castillo y ahí estaba la reja, “que servía como medida defensiva de la fortaleza”.

Tras la reja estaba el primitivo foso que una vez que careció de utilidad se convirtió en un jardín tras el que estaba la puerta actual del castillo. En los años 80, según ha manifestado el historiador, se remodeló la plaza y “se quitaron todos los elementos que había, la casa del guarda de los depósitos del agua, una torreta de la luz y la escalinata” en cuyo final estaba la reja. En esta reforma, la verja se colocó en la salida del castillo al patio del aljibe. Para colocarla en este punto, Cano de Mauvesín ha señalado que “al no ser ese su sitio, la adaptaron y la recolocaron allí como medida de seguridad porque en la entrada se hizo un mesón”.

El historiador ha añadido que en documentos de los siglos XVII y XVIII se señala que “la primera defensa tiene una reja muy capaz, según unos y, una reja muy fuerte, según otros”. La reja que ya luce en el interior del castillo pesa unos 600 kilos.

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