La inviabilidad económica de la conversión de La Salchi como centro cultural referente ha motivado la cesión de este edificio emblemático del patrimonio histórico de Pozoblanco a la Junta de Andalucía para la ubicación de la Oficina Comarcal Agraria Los Pedroches I. Un proceso aún pendiente del cambio de uso del inmueble y la aprobación del mismo por el pleno, que se debatirá en la sesión extraordinaria convocada para este jueves 15 de abril.

Sobre las consideraciones previas tenidas en cuenta para llegar a la decisión final de esta cesión al Ejecutivo andaluz han hablado en rueda de prensa el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, acompañado por los concejales de Desarrollo Económico y Cultural, Eduardo Lucena y Juan Bautista Escribano, respectivamente.

El regidor ha planteado tres escenarios posibles sobre el futuro de La Salchi. En primer lugar, un uso razonable que, a través de la cesión de un tercio del edificio, permite la reforma y su mantenimiento basándose en el origen del mismo como centro agropecuario.

En segundo lugar, destinarlo para el proyecto de centro cultural de referencia, tal y como recogía el proyecto del anterior concejal de Cultura, Juan Baustista Carpio, que supone una inversión de 4,5 millones de euros y que, “en estos momentos, donde existen proyectos de mayor prioridad para Pozoblanco como son la residencia de mayores, la reforma del Mercado de Abastos o la ampliación del Polígono Industrial, supone poner en riesgo estos otros objetivos”.

O, en tercer lugar, dejarlo cerrado de forma irresponsable “para dejarlo morir en el olvido”. Con estos tres escenarios sobre la mesa, Santiago Cabello ha razonado como la mejor opción su uso responsable mediante la cesión de un tercio del edificio a la Junta de Andalucía para uso administrativo.

Precisamente, el equipo de gobierno ha convocado un pleno extraordinario para este jueves 15 de abril en el que, además del cambio de uso del edificio, que actualmente está para uso social y comercial, definir el nuevo uso de ese tercio que será cedido definitivamente, y el uso cultural de los dos tercios restantes, por los que, según ha adelantado Santiago Cabello, algunas entidades culturales han manifestado su interés para futuros usos.

Respecto a las declaraciones de los grupos de la oposición en los días pasados bajo el lema La Salchi se respeta, el primer edil ha pedido que recapaciten y entiendan que es la mejor opción para el edificio, en lugar de crear crispación, “porque este equipo de gobierno sigue trabajando en nuestro modelo de ciudad, con proyectos importantes para seguir creciendo, sin olvidar la colaboración leal de otras administraciones”, haciendo referencia a la subvención recibida para el proyecto SmartCity, la creación del cinturón verde, la próxima inversión en la ampliación de la depuradora y la licitación de la ronda norte.

El alcalde de Pozoblanco ha dejado claro que el resto del edificio, al que hay que sumar el patio, que suman casi 2.000 metros cuadrados, seguirá siendo municipal y su uso pasará a ser cultural, “que son los primeros pasos que se dan en este sentido tras el largo silencio del pasado, pues hay metros suficientes para hacer un centro cultural referente, y no lo desmedido del proyecto anterior”.

Un proyecto que, sin embargo, se tomó como propio en el programa electoral del PP en las últimas elecciones, pero que hoy consideran inviable por el alto coste económico del mismo. Aunque la estimación económica del equipo de gobierno para crear el referido centro cultural en la parte restante estaría próxima a los 3,5 millones de euros.

Respecto a la distribución de espacios municipales de forma equitativa, Santiago Cabello ha hecho referencia al recién abierto Centro Impulsa 10, la sala de exposiciones de la Cruz de la Unidad y el Auditorio del Recinto Ferial, como ejemplo de espacios municipales que sirven para dinamizar las distintas zonas cardinales del municipio. Alegando también que el Centro de Divulgación de la Historia de Pozoblanco, que iba a estar ubicado en el proyecto cultural de La Salchi, se ubicará en la Casa de la Viga.

En definitiva, el alcalde de Pozoblanco considera la cesión de La Salchi como “un paso histórico y definitivo para proteger el edificio, respetándolo, y dándole un uso y vida en coherencia con su origen, como un homenaje merecido al sector ganadero y al mundo rural”.