El concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Puente Genil, José Antonio Gómez (PSOE), ha asegurado que la calle San Cristóbal mantendrá el doble sentido de circulación, en respuesta a la denuncia realizada por IU en la que esta formación se hacía eco de la petición realizada por los vecinos de la calle San Cristóbal demandando al Ayuntamiento la eliminación del tráfico en doble sentido en la misma.

“Yo también me he reunido con los vecinos de la calle Pilar y, en ningún momento ha salido esa posibilidad de poner la calle en un único sentido, porque esos vecinos sí que eran conscientes de mantener el doble sentido en San Cristóbal”, ha indicado

El edil ha añadido que “esa vía es importante y estratégica, al mismo tiempo, porque no sólo permite el acceso a otras calles como Rosario, Sol o Tintor, sino que también afecta al tráfico de todo el municipio, y los estudios realizados por la Policía Local al respecto nos dicen que no hay inconveniente”.

“IU vuelve a aludir al aparcamiento quitando el de Los Pinos cuando fueron ellos los que lo pusieron en marcha en 2010, y recurre a una mentira cuando dice que no hay paso de peatones, cuando eso es falso, existen, y son varios”, ha afirmado Gómez.

El concejal ha recordado que el Ayuntamiento también ha asfaltado la zona de aparcamiento de Los Pinos, ha establecido un circuito de subida y bajada para acceder a la zona de la Biblioteca y Casa Ciudadana, y, asimismo, ha ordenado la zona para el estacionamiento de vehículos.

“En las reuniones que yo he tenido con los vecinos me han planteado la posibilidad de establecer una vía alternativa en el recorrido para salir de ese aparcamiento, pintar los lugares de estacionamiento frente al Ágora Ciudadana, dotar de más seguridad a los pasos de peatones e incluso elevar alguno de ellos“, ha detallado.

A su juicio, son “otras cuestiones que no iban por trasladar a un único sentido de circulación la calle San Cristóbal, porque como ya digo, no afecta únicamente a ese tramo de calle sino a todo el municipio, y un cambio implicaría desplazamientos más largos, más tráfico en calles cercanas y, además, quitar a los vecinos de las calles adyacentes la posibilidad de utilizarla para entrar o salir a sus domicilios”.