El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba retomó ayer los interrogatorios a los investigados por el presunto amaño de las oposiciones del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación. Tras la comparecencia ante el juez la semana pasada de la cúpula del organismo, ayer le tocó el turno a la primera terna de bomberos investigados, que negaron ante el togado los hechos recogidos en el auto de imputación, según informaron diferentes fuentes judiciales.

Los siete interrogados se acogieron a su derecho a no responder a las preguntas de la acusación, aunque sí contestaron las cuestiones planteadas por el juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz; la Fiscalía y los abogados de la defensa. A grandes rasgos, coincidieron en negar que existiera "alguna sintonía" entre los interinos y los responsables del Consorcio, como se recoge en la denuncia, hasta el punto de afirmar que sintieron un "trato despectivo" porque no recibieron la autorización para utilizar las dependencias de la Diputación para sus reuniones.

En cuanto a los cursos en los que, según la denuncia, habrían recibido trato de favor y donde se habrían filtrado las preguntas teóricas del examen, explicaron que no eran clases regladas, hasta el punto de que alguno llegó a calificarlos como "quedadas". Contaron, en primer lugar, que la Mancomunidad de la Subbética organizó cuatro cursos abiertos para abordar diferentes asuntos, como excarcelaciones y extintores, a los que algunos opositores del parque de Priego de Córdoba asistieron.

Más tarde, cuando el tribunal convocó la oposición, incluyó en las bases un manual de 8.000 páginas de unas pruebas anteriores celebradas en Guadalajara para que les sirviera de guía. Debido a que algunas leyes no son aplicables en Andalucía y determinados aspectos estaban desfasados, los opositores contaron al juez que contactaron con el experto que les había dado los cursos organizados por la Mancomunidad para completar el temario. Las reuniones se hacían varias veces al mes en La Carlota, donde contaron que el instructor les aportaba posibles preguntas del examen y las respuestas correctas. Aunque ninguno de estos test, según aseguraron ayer ante el juez, cayó luego en el examen, informaron fuentes próximas al caso.

Entre los bomberos investigados se encuentran algunos de los que obtuvieron las mejores calificaciones, quienes ya han aportado al juez documentación que avalaría estas notas. Así, la oposición puntuó, por ejemplo, los cursos existentes en el curriculum, las pruebas selectivas aprobadas en otras administraciones o la antigüedad y la experiencia como interinos, pruebas que la defensa insistió ante el juez que "no se pueden amañar" y que les habría llevado a quedar en buena posición entre los más de 1.400 aspirantes.

La semana pasada, la vicepresidenta del Consorcio, Dolores Amo; el gerente, Juan Carandell, o el alcalde de Priego de Córdoba, el senador socialista José Manuel Mármol, negaron los hechos ante el juez. Los interrogatorios continuarán esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 4 con la segunda terna de bomberos imputados.