Los Pedroches

Que la batuta nunca pare en Pozoblanco

  • La Banda Sinfónica Municipal celebra sus 150 años de historia con un amplio programa

  • El acto central será en Santa Cecilia, 22 de noviembre, con el estreno de una composición

Actuación de la Banda Sinfónica Municipal de Pozoblanco.

Actuación de la Banda Sinfónica Municipal de Pozoblanco. / El Día

150 años de historia, siglo y medio de cientos de músicos que han sido partícipes de una banda que más que hacer música, la ofrecen sus notas a la gente con toda su alegría. Y es que la Banda Sinfónica Municipal de Pozoblanco es más que una banda, es un grupo compacto de personas que viven una afición común por poner color y ritmo a aquellos momentos más destacados de cada hito y acontecimiento que se sucede en el municipio de Los Pedroches en la actualidad, y en los últimos 150 años.

Se dice pronto la cifra, pero son muchas las personas que han sido parte activa de esta historia, muchas los temas tocados en multitud de actos, mucha música, muchas partituras, muchos instrumentos que forman parte de la identidad de lo que es y ha sido el municipio.

el Día se ha adentrado en la banda para conocer las sensaciones y sentimientos que se están viviendo en este aniversario tan especial y para conocer a algunos protagonistas. Como Emilio Guijo y Juan Rubio, que atesoran 40 años de recuerdos; el actual director, Francisco Moyano, nieto del que fuera director de la banda en 1977, Daniel García. "Un verdadero honor estar en esta banda en un aniversario tan especial”, es el sentimiento general que comparten los miembros y el director cuando se les pregunta por lo que sienten.

Para Francisco Moyano, supone un momento muy emotivo y familiar, al recodar cómo fue su abuela, profesora de música, la que le alentó a estudiar música y su abuelo, cuando fuera director de la banda en 1977, el que le dirigiera en sus primeras interpretaciones musicales. Moyano quiere creer que para sus abuelos sería todo un orgullo ver como su nieto dirige con su batuta a una banda que significó tanto para ellos, y máximo cuando están celebrando la efeméride más especial.

Algo parecido sienten Emilio Guijo (saxofón) y Juan Rubio (clarinete y saxofón), quienes han compartido juntos 40 años de historia común, haciendo felices a quienes entienden que una banda es algo más que un concierto, es un hermanamiento de apasionados por la música que consiguen contagiar y animar a sus vecinos y a la gente en general en cada actuación. Y, como el tiempo no pasa en vano, tanto para Guijo como para Rubio el poder compartir esa pasión con sus hijos, ahora también miembros de la banda, supone el sueño compartido de una afición por la música y la banda que ha tenido su fruto y, a la vez, su futuro. Y es que la banda se ha convertido en un grupo intergeneracional en el que participan los más veteranos junto con la cantera de jóvenes, que o bien desde el conservatorio o desde la Escuela Municipal de Música derivan en una banda que pretender tocar la partitura de otros 150 años más.

No se puede pasar por alto que en cada momento importante para la historia local ha estado aportando su música la Banda de Pozoblanco, siempre ha estado ahí, y no se pueden concebir determinados pasajes de la vida popular sin ellos, sin la banda de música. Y todo eso a pesar de los vaivenes que en este siglo y medio de vida han hecho que en determinados momentos la banda desapareciese. “Nunca por falta de pasión y vocación, siempre por cuestiones políticas”, reconoce Emilio Guijo, quien recuerda como en 2005 fue llamado por el concejal Francisco López para reflotar la banda de nuevo tras su desaparición en 2001, una vez que se entendió que sin ella la historia local no tenía el mismo sabor y color sin una nota musical que la acompañara.

Un amplio programa

Pero atrás quedan los sinsabores de esos momentos de incertidumbre y vacío musical, porque en este 2019 lo que importa es vivir intensamente los mejores recuerdos de la Banda Sinfónica Municipal de Música de Pozoblanco en su aniversario. Y por y para ello, el presente año está siendo muy especial, con un programa de actividades que no deja indiferente: la presentación del nuevo logo de la banda con una imagen para este 150 aniversario, una exposición de fotografías que recuerdan los mejores momentos de la banda y que aún hoy puede verse en la galería del Teatro El Silo, la participación en el XXVI Certamen En Clave de Pasión tras más de una década de ausencia, actuación en el XXI Festival FolkPozoblanco, la organización del XXI Certamen de Bandas de Pozoblanco en el que participaron 11 bandas de la comarca de Los Pedroches, con más de 400 músicos interpretando de forma conjunta 15 pasadobles.

Y el programa aún no ha terminado, porque para su día grande, la celebración de Santa Cecilia el próximo 22 de noviembre, están preparando un concierto muy especial en el que estrenarán la composición de Ferrer Tributo Bandístico ante su fiel público pozoalbense. Y, como colofón, se presentará un libro escrito por Luis Lepe, que recordará aquellos hitos históricos de estos 150 años de historia.

Pero la música continuará, y sus componentes seguirán interpretando las partituras para alegrar y animar en todas sus actuaciones a un público que sabe que sin una banda, la historia se recordaría, pero le faltaría un ingrediente fundamental: la música.

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