"En el campo se están produciendo situaciones infrahumanas ante las que las administraciones no están haciendo nada". Así lo denunció ayer el portavoz en Córdoba del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Rubén Flores, que junto a la CNT y la ONG El Mundo y África Trabajan (MAT) presentaron una instancia ante la Subdelegación del Gobierno para solicitar una reunión en la que abordar algunas de estos problemas, que identificaron fundamentalmente en las campañas del cítrico y de la recogida del ajo, que se está desarrollando estos días.

En este último caso, Flores advirtió de que se está dando trabajo a inmigrantes extracomunitarios a quienes se paga por debajo de convenio y sin ofrecerles una "salida habitacional". De hecho, denunció la existencia de asentamientos de temporeros junto a las fincas de la campiña donde se desarrolla la campaña, con trabajadores "viviendo en tiendas de campaña" o incluso "en cocheras" que se habilitan precariamente con colchones.

Relatan que hay cuadrillas que viven en tiendas de campaña o alojadas en cocheras

A estas "condiciones infrahumanas", los denunciantes sumaron el pago de jornales por debajo del convenio agrícola. En el caso del ajo, el portavoz de la CNT, Gustavo Sánchez, recordó que la normativa laboral establece un pago de 1,65 euros por la recogida de una caja de 20 kilos de hortaliza. Frente a esta cantidad, los sindicatos aseguraron haber constatado que en algunos casos en la provincia se está pagando la caja a 1,30 euros ó incluso a 1,20, según las visitas realizadas hasta el momento.

Córdoba es la cuarta provincia española en producción y superficie de ajos, con alrededor de 2.500 hectáreas sembradas el año pasado y en torno al medio millón de jornales al año. El sector cordobés cuenta, además, con la principal industria en Andalucía, con 18 centros productivos, principalmente en Montalbán y Santaella. Además, la provincia lidera las exportaciones andaluzas. En 2017, Córdoba vendió al extranjero 27.347 toneladas, con un valor de 45,89 millones de euros, según los últimos datos de la Delegación de Agricultura de la Junta.

Sánchez advirtió de que, pese a todos estos datos, entre los trabajadores, sobre todo los inmigrantes, existe una gran precariedad de la que -dijo- se ha advertido desde hace una década a la Inspección de Trabajo, "sin que haya hecho nada". "Se sigue incumpliendo el convenio colectivo y existen situaciones infrahumanas", insistió.

El presidente y portavoz del colectivo MAT, Salomón Beyo, advirtió de que "ha llegado el momento de actuar, pues no nos podemos quedar con los brazos cruzados ante estas injusticias", pues "no hablamos de casos aislados". "Se están violando los derechos de las personas sin que tengamos posibilidad de demostrar nada", censuró Beyo, quien insistió en que los trabajadores que atraviesan mayores dificultades son los procedentes del África Subsahariana. La integrante del SAT y también coordinadora del Consejo de la Juventud de Córdoba, Helena Chacón, incidió en que la situación es aún pero para las trabajadoras.

Los denunciantes explicaron que la gota que ha colmado el vaso han sido los últimos acontecimientos en el sector de la fresa de Huelva, donde la Policía Nacional ha llegado a detener a un hombre por un delito de abuso sexual y otro de coacción sobre trabajadoras temporeras inmigrantes después de la denuncia de varios sindicatos, entre ellos el SAT.