El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investiga el vertido de restos agrícolas localizados el pasado 2 de septiembre, que causó el taponamiento del cauce del río Retortillo y la mortandad de peces, para intentar localizar a sus responsables.

Fuentes del instituto armado han informado de que la investigación trata también de delimitar el alcance del daño realizado al medio ambiente para ver si el tema de pone en conocimiento de la autoridad judicial o se tramita como una falta administrativa.

Las pesquisas se llevan a cabo por la unidad del Seprona de Hornachuelos, ya que el vertido de naranjas y sandías en el río Retortillo, que sirve de límite a las provincias Córdoba y Sevilla, se realizó desde la orilla cordobesa, que pertenece al término municipal de Palma del Río, mientras que la parte sevillana corresponde a Lora del Río.

Los restos agrícolas fueron arrojados al cauce en el tramo más cercano a su desembocadura al Guadalquivir.

Los hechos fueron denunciados al teléfono único de emergencias 112 por un miembro de la asociación Cazarreyes, de Palma del Río, que paseaba en bicicleta por la zona y descubrió el vertido.