Por fin. La lluvia dejó de ser una preocupación en la recta final de la Semana Santa de la provincia. El Sábado de Gloria llegó con cielos despejados y el sol lució en la mayoría de las, a excepción de la madrugada en Cabra. La jornada estuvo marcada por el silencio y la solemnidad previos a la Resurrección de Jesús.

Así fue el caso de Puente Genil. El Sábado Santo estuvo protagonizado por la salida en procesión de las dos imágenes de la Cofradía del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de las Lágrimas, que iniciaron su recorrido desde la Parroquia de San José en torno a las 20:00. El paso del Cristo yacente en el interior de una urna está realizado en madera sobredorada, rematado en sus cuatro esquinas por cuatro ángeles, apareciendo en la parte superior de la tapa un pelícano autosangrándose. La imagen es una de las más antiguas de la Semana Santa pontanesa, no en vano data de mediados del siglo XVII, habiendo sido restaurada en diversas ocasiones. Destaca por su sobriedad, dramatismo, silencio, fervor y religiosidad, adjetivos que por si mismos imponen un gran respeto a los pontanenses y a los visitantes que todos los años se acercan a la localidad a contemplar la procesión. Por su parte, la Virgen de las Lágrimas representa a una Dolorosa al pie de una Cruz de la que cuelga un cendal blanco, destacándose del paso su candelería. La procesión de ayer es la más rápida de cuantas salen en la ciudad durante la Semana Santa, por razones de liturgia, que obligan a su recogimiento antes de la medianoche. La compostura, el rigor y la seriedad que impone el Santo Sepulcro durante el recorrido, es uno de los mejores exponentes de la Semana Santa en Puente Genil.

El Sábado Santo es un día majestuoso en Lucena, y es que, aunque tan sólo una cofradía de un paso realizó estación de penitencia, Nuestra Señora de la Soledad, cuenta cada día con más adeptos. Es la cofradía más antigua de la ciudad. La imagen de nuestra Señora de la Soledad, realizada por Luis Álvarez Duarte en 1988 salía de su templo, la iglesia de Santiago Apóstol a las 20:30, iniciando así un largo recorrido que concluyó bien entrada la madrugada. Abriendo la procesión, la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humillación Servitas de Lucena y tras el palio, la Sociedad Didáctico Musical, Banda de Música de Lucena. Las vestiduras de esta virgen están bordadas en oro sobre terciopelo negro, color que vestían también los hermanos y los santeros, luciéndose también en negro los cubrerrostros y los capirotes.

El Sábado de Gloria comenzó en Cabra con el Cristo del Perdón, que salió en procesión desde las Angustias pasadas las 00:00. Cuando apenas había recorrido la calle Alcalá Galiano y la calle Cervantes, la lluvia comenzó a caer, provocando que el Cristo del Perdón regresara al templo a paso ligero, en una estación de penitencia que apenas duró 25 minutos. Mejor suerte tuvieron La Soledad y El Socorro. La plaza de Aguilar y Eslava y la calle Santa Ana recibieron a la Virgen de la Soledad a las 11:00. Cerca de las 20:00 salió de la parroquia de la Asunción y Ángeles la Virgen del Socorro, con una nueva saya dorada en hilo de oro y la primera fase de la candelería.

La tristeza por la muerte de Jesús se palmó también en La Rambla. En torno a las 20:00 salían del convento del Espíritu Santo, en un clima de silencio y respeto, los dos pasos de la Hermandad de la Soledad, que representan a Jesús muerto sobre una sábana tras ser descendido de la Cruz y la Virgen de la Soledad a los pies de la Cruz.