El suelo que desde hace años debería acoger el Parque Agroalimentario del Sur de Córdoba, en Aguilar de la Frontera, es un erial en el que conviven el forraje y las promesas reincidentes. Lanzado a bombo y platillo en la época de las vacas gordas por la Junta de Andalucía, el proyecto cayó pronto en un desvarío de aplazamientos y reformulaciones hasta llegar al momento actual: un parque tecnológico localizado en suelo público y del que poco se sabe. Y han pasado 12 años.

A buen seguro será uno de los muchos proyectos que la Junta de Andalucía tiene pendientes en la provincia de Córdoba y que en las próximas semanas regresen a la actualidad con motivo del anticipo electoral en Andalucía. Ya se sabe: el PSOE, en el poder, dirá que la iniciativa sigue adelante pese a sus innumerables vicisitudes, mientras que el PP y el resto de partidos de la oposición lo utilizarán como arma arrojadiza. Y mientras, los vecinos de Aguilar de la Frontera, verdaderos protagonistas de esta historia, optarán quizás por hacer oídos sordos a unos y a otros. Ya se sabe: en periodo electoral se habla demasiado y, en muchas ocasiones, no sirve más que para ocupar titulares en medios de comunicación y arañar puñados de votos.

Buceemos, por tanto, en las hemerotecas en busca de esas promesas electorales reincidentes. Ahí sigue pendiente, en el Sur de la provincia, la Autovía del Olivar, esa vía de gran capacidad de tráfico que debería servir para articular las comunicaciones del corazón de Andalucía, una tierra que bombea aceite y emprendimiento pero que, por alguna razón, aún carece de unas carreteras adecuadas. La Autovía del Olivar responde a la necesidad de establecer un corredor en la zona Sur de Córdoba para unir la A-92, a la altura de Estepa, con el Norte de Jaén, cruzando las comarcas de la Campiña Sur y la Subbética. En julio de 2009, quedó inaugurado el tramo de diez kilómetros que separa las localidades de Lucena y Cabra tras una inversión de más de 26 millones de euros. Posteriormente, el punto de mira se centró en la construcción de casi 40 kilómetros entre las localidades de Lucena, Puente Genil y Estepa, ya en Sevilla, un proyecto que también ha sufrido diversos problemas y que, por ahora, parece condenado a permanecer en la agenda de las reivindicaciones de los representantes políticos de los municipios afectados. Tal vez en los próximos días, con las elecciones en el horizonte, se sepa algo. Desde luego, no sería sorprendente.

Más carreteras: la autovía a Jaén, otra vieja promesa en la que reincide la Junta de Andalucía para unir el Alto Guadalquivir con Torredonjimeno, a través de El Carpio, y que sobre el papel implica desdoblar la A-306. Ya estaba prevista en el Plan Director de Infraestructuras 1997-2007, y posteriormente se incluyó en el Plan Pista 2007-2013. La realidad es que a pesar de ser una demanda histórica -el PP lo recuerda periódicamente- que lastra el desarrollo económico de esta zona de la provincia de Córdoba, dejó de aparecer en los presupuestos autonómicos hace ya unos cuantos ejercicios para escepticismo de los vecinos de la comarca.

En Lucena, lo del palacio de justicia -otro compromiso de la Junta de Andalucía- suena ya a ciencia ficción. Tras años de vicisitudes y reclamaciones ciudadanas, la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, presentó en julio el anteproyecto para la construcción de una nueva sede judicial, que se ubicará en los terrenos de la Huerta del Carmen con una superficie construida total de 4.236 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, y en la que la Junta, teóricamente, invertirá 4,5 millones de euros. Teóricamente debía haber salido a licitación el pasado mes de septiembre, pero el tiempo corre, de nuevo, en contra de un proyecto que debe solucionar de una vez por todas para resolver las incomodidades y problemas que sufre todo este partido judicial. ¿Habrá alguna novedad en los próximos días? Seguro que sí. Los tiempos electorales mandan.