El Obispado de Córdoba va a recuperar el uso del antiguo seminario de Los Ángeles, ubicado en Hornachuelos. Su intención es poner en marcha en este espacio -su superficie es de 6.000 metros cuadrados, aunque en un principio se habilitarán 200- un centro para ayudar a la reinserción de jóvenes que salgan de la cárcel y no tengan un núcleo familiar o alojamiento en el que quedarse. El obispo, Demetrio Fernández, presentó ayer este proyecto que quiere que comience a prestar servicio antes de que acabe el año y que, en un principio, ofertará una decena de plazas.

El prelado indicó que el proyecto está destinado a aquellas personas que "a pesar de las equivocaciones que hayan tenido en su vida, no lo tienen todo perdido". Por eso, continuó, "aquí tendrán una casa y un hogar para ayudarles a reinsertarse en la sociedad". Lo que no pudo detallar el obispo fue el coste de desarrollar el proyecto, si bien aludió al extenso proceso burocrático al que han tenido que hacer frente para obtener todos los permisos necesarios de "cinco o seis administraciones". Es más, aseguró que "han tardado un año en darnos el primer permiso".

El proyecto incluye diez plazas para jóvenes que no tienen recursos tras la cárcel

La iniciativa "está dirigida a personas muy deterioradas, o que han consumido drogas y cuando salen de la prisión no tienen dónde ir", apuntó el delegado de Pastoral Diocesana, José Antonio Rojas, quien destacó que la idea es "crear una comunidad de vida". Las personas que acudan a este centro recibirán terapias y ayuda, además de que podrán participar en actividades de carácter formativo. Rojas destacó que también realizarán labores para la recuperación del propio edificio, unas tareas a las que se sumarán las de recolectar miel y trabajar en un huerto, entre otras. Otro de los puntos que subrayó es que a pesar de que aún no se ha puesto en marcha, ya han recibido solicitudes desde distintos puntos de España, puesto que se trata del primer centro de estas características que se va a desarrollar en el país.

El proyecto forma parte de la obra social de la hermandad de La Paz y la Esperanza con motivo de la coronación pontificia de la Virgen de la Paz, que tendrá lugar dentro de dos años en la capital cordobesa. Para ello, colaborará en la puesta en marcha del edificio, además de en su recuperación y en la prestación de servicios. "Aportaremos partidas económicas para la realización de obras, arreglos de caminos y soporte mobiliario. Haremos campañas de recogida de alimentos y útiles de aseo para los residentes y sus cuidadores", detalló el hermano mayor de La Paz, Enrique J. Aguilar.