Campiña Sur

Moriles dará a probar el domingo los nuevos vinos de 2021 con una "gran fiesta" y catas gratuitas

  • Participarán las cooperativas San Jerónimo y Virgen del Rosario, bodegas Doblas, El Monte y San Pablo y el lagar Casablanca

Vino nuevo en el lagar de Casablanca.

Vino nuevo en el lagar de Casablanca. / El Día

Como dice el refrán, por San Andrés, el mosto vino es. Siguiendo este dicho, la Asociación de Bodegas de Moriles festeja el nacimiento de los nuevos vinos, también llamados del año, frescos, de cono o de tinaja, y en esta ocasión lo hará el próximo domingo, 28 de noviembre, con una "gran fiesta" que se celebrará en la plaza de la Constitución a partir de las 13:30 y en la que las catas serán gratuitas.

Participarán las cooperativas San Jerónimo y Virgen del Rosario, bodegas Doblas, El Monte y San Pablo y el lagar Casablanca. Cada productor contará con una pequeña carpa, a la que llevarán los vinos obtenidos en la pasada vendimia. En el caso de precipitaciones, la fiesta se trasladará a la caseta municipal, ha explicado el gerente de la asociación, Cristóbal Luque, que ha insistido en que esta XIV Fiesta del Vino Nuevo se celebrará "sí o sí". 

"Ya es tradición que las bodegas invitan al pueblo y a todo el público asistente, cada vez más numeroso y proveniente de lugares más lejanos, a degustar sus nuevas criaturas, recién paridas. Es una puesta de largo ante el pueblo que les da la vida, que se repite al final de cada campaña porque Moriles vive sus vinos y sus vendimias de manera intensa y especial, ya que constituyen el alma y esencia de este pueblo que da nombre con orgullo a una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España como es la de Montilla-Moriles", ha subrayado la asociación.

El colectivo ha recordado que el año agrícola pasado fue "difícil, con escasas lluvias y mal repartidas". "A pesar de eso, con menor cosecha incluso, la cosa no iba mal, durante la madurez del fruto en pleno verano las temperaturas no estaban siendo demasiado altas. El gradiente térmico no era malo, hasta que llegó la ola de calor intenso a finales de julio y primeros de agosto que adelantó todo porque el fantasma de la sobremaduración, la pasificación, planeaba sobre los racimos", han explicado.

"Pero una vez más la sabiduría y la profesionalidad del sector, de viticultores y bodegueros, ha obrado el milagro. Y han sabido salvar la situación. Hay merma de kilos, sí, con lo que supone de pérdida económica, pero a través de una vendimia adelantada la sanidad de la uva se preservó y se han obtenido vinos de alta calidad que van a pasar su examen público este fin de semana de San Andrés", ha animado la asociación a descubrir.

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