Campiña Sur

Montilla pide mediciones para analizar la calidad del aire ante las quejas por el humo y los olores de El Tejar

  • El Ayuntamiento habla de "revuelo y molestias" entre la población para justificar una ampliación de la evaluación de impacto ambiental

La orujera, con Montilla al fondo.

La orujera, con Montilla al fondo. / El Día

El Ayuntamiento de Montilla ha contactado en las últimas semanas tanto con el Ayuntamiento de Espejo como la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para obtener información sobre la actividad de la orujera instalada en el término municipal de la localidad vecina, así como para solicitar la ampliación de la evaluación de impacto ambiental.

Tal y como ya avanzó el Día, el pasado 23 de junio la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Montilla, Raquel Casado (PSOE), ya ha trasladado al vecino Consistorio de Espejo una petición para que le remita toda la documentación relacionada con la planta de tratamiento integral de alperujo de El Tejar

Ahora, Casado ha confirmado que esa petición de documentación se hace porque "tras la consulta del expediente que es público en la web de la Junta, echamos en falta cierta información relativa a la afección a Montilla de esta instalación, sobre todo cómo nos afectan los olores y la contaminación atmosférica que genera esta actividad".

Casado se ha referido a aspectos como el de la distancia con núcleos urbanos y la prevalencia de los aires en esta zona de la campiña para reclamar la ampliación de la evaluación de impacto ambiental. "En principio, estas instalaciones, dice la norma, deben estar, como mínimo, alejadas 5,5 kilómetros y, sin embargo, las primeras viviendas de Montilla se encuentran a menos de 5 kilómetros", ha asegurado.

En concreto, las dos chimeneas de la orujera miden 35 metros de alto y despuntan en un paisaje de olivar, vid y cereal hasta ahora virgen de industrias, y sobre los trigales amarillos de finales de junio dos columnas de humo emergen día y noche, resultado de la combustión del alperujo. Sin embargo, hay días en los que el viento arrastra el vapor hacia Montilla, y el resultado son la nube grisácea y el olor aceitoso de los que cada vez más se quejan los vecinos.

"Si bien el impacto paisajístico puede tener difícil solución, el tema de los olores, por las molestias que genera entre la población, se debe estudiar", ha argumentado la responsable municipal, quien también ha avanzado que la petición del Consistorio montillano incluye que "se hagan mediciones tanto a pie de fábrica en la salida de las chimeneas como en Montilla para analizar la calidad del aire que existe en la ciudad en los días de mayor impacto del humo".

Por el momento, el Ayuntamiento de Espejo ha remitido la información que obra en el expediente municipal tramitado por la empresa, por lo que quedan a la espera de recibir la documentación solicitada a la Delegación Territorial de Medio Ambiente.

Desde el Ayuntamiento de Montilla han reconocido que la actividad que realiza la orujera es "necesaria, que viene a dar respuesta al problema grave de los orujos que genera la industria agrícola de nuestra comarca", de modo que "el tratamiento del residuo que se hace en este tipo de instalaciones es correcto para evitar contaminaciones de suelo y de acuíferos".

No obstante, "el revuelo que ha surgido entre la población en los últimos meses y las molestias que viene originando motivan que desde el Ayuntamiento de Montilla pongamos en marcha una serie de actuaciones", ha zanjado Raquel Casado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios