Un entramado de obsoletos semáforos entorpece y dificulta la entrada, desde Córdoba y por la carretera N-331, en el municipio de Montemayor. La reducción de la velocidad, la configuración enrevesada del cruce y el contraste con las rotondas localizadas, a sólo unos kilómetros, en el recorrido por Fernán Núñez, favorecen colisiones entre vehículos registradas en multitud de jornadas.

Las averías, a menudo, inutilizan estos dispositivos, agravándose la inseguridad en el asfalto, y una programación excesivamente lenta, con hasta tres y cuatro minutos de pausa, obstruyen el acceso a este municipio de la Campiña Sur.

La reivindicación, para atender esta “demanda histórica”, sentencia el alcalde, Antonio García (IU), germinó hace numerosos años y, desde el Ayuntamiento, de manera constante, han reclamado al Gobierno Central la reconstrucción integral y la modernización de la intersección.

Tras constantes insistencias y periódicas comunicaciones, una visita al municipio, el pasado mes de enero, de la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, ha acelerado esta intervención.

El Gobierno Central acaba de adjudicar a Narval Ingeniería Avanzada, por 14.000 euros, la redacción del proyecto de esta obra y, en consecuencia, cobran aún mayor fiabilidad y certidumbre los plazos pretendidos desde el Consistorio que fijan en 2022 la ejecución de una infraestructura viaria cuantificada en unos 300.000 euros.

La futura glorieta distinguirá y encarrillará seis salidas o conexiones e integrará semáforos ya inteligentes y tecnológicamente punteros, pasos de peatones y acerados.

La empresa concesionaria de la redacción del plan de obra ha comprometido la entrega del trabajo para el próximo mes de octubre. Esta consultora de ingeniería civil, urbanismo y medio ambiente, radicada Málaga, ya ha solicitado información a los técnicos del Ayuntamiento de Montemayor al objeto de resolver y canalizar los condicionantes técnicos y examinar los servicios urbanos de titularidad municipal integrados en el ámbito de actuación del proyecto.

Hace siete meses, el regidor de Izquierda Unida ya señalaba, como siguiente objetivo troncal, la consignación de fondos destinados a la ejecución material de esta obra en los Presupuestos Generales del Estado del ejercicio 2022. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han explicado al equipo de gobierno municipal que el montante se extraerá de una partida genérica y, por consiguiente, huelga la generación de un epígrafe económico específico relativo a esta actuación.

En una jornada, este 11 de agosto, de “enhorabuena” para Montemayor, el alcalde ha reparado en “la armonía” que guía la relación entre el Ejecutivo central, desde su subdelegación en Córdoba, y la administración local.

Por encima de cualquier otra consideración, el primer edil se congratula puesto que “el trabajo que llevamos realizando durante años”, al fin, “parece que va a poder ser una realidad” e incide en que Valenzuela “ha cumplido su palabra” con la concesión de la redacción del proyecto.

Esta glorieta, para Montemayor, supone una urgencia ya que “los semáforos se hacen eternos” y, por ello, piden, sin cesar, “un acceso digno”. Aparte de la renovación de la fisonomía del sector del término municipal afectado, Antonio García denuncia que “no hay ninguna semana en la que no haya dos o tres accidentes” y achaca estas incidencias en el asfalto a los mencionados semáforos ya que “están prácticamente en desuso, son bastante antiguos”. La nueva glorieta se erigirá en el punto kilómetro 35,750 de la N-331.