La Mesa del Regadío ha reivindicado que Córdoba reciba los 228 hectómetros cúbicos de agua que la provincia ha cedido a otras limítrofes, lo que permitiría dotar de riego 150.000 hectáreas de olivar más. La mesa está integrada por la Delegación de Agricultura, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias. En una reunión celebrada en la Delegación del Gobierno, coincidieron ayer en su defensa de la agricultura cordobesa y en resaltar las posibilidades económicos que el incremento del regadío supondría.

La próxima semana, mantendrán una reunión con el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, en la que le trasladarán las conclusiones adoptadas, así como las gestiones efectuadas ante el Ministerio de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Francisco Zurera, señaló que el grupo es consciente del momento de dificultad y de la situación de escasez en que se encuentran los pantanos. "Por ello -añadió Zurera-, no vamos a permitir que el agua de Córdoba siga utilizándose en otros territorios, cuando es precisa para nuestra provincia".

Zurera concretó que entre 1987 y 2015 ha habido unas pérdidas de dotaciones de agua en la provincia de, al menos, 228 hectómetros cúbicos. El delegado señaló la necesidad de defender la agricultura de la provincia y de que Córdoba esté en la primera línea del regadío: "Defendemos a todas las comunidades de regantes y a cuanto significa la modernización y mejora del funcionamiento de la agricultura", expuso Zurera.

Por su parte, el secretario general de UPA-Andalucía, Miguel Cobos, defendió la movilización social, política y sindical para conseguir el agua que supondría la puesta en riego de 150.000 hectáreas de olivar en la provincia, con la consiguiente creación de riqueza y fijación de población al medio rural. En representación de Asaja, Rafael Navas ofreció datos que muestran que Córdoba riega un 14% de su olivar, mientas que Jaén riega el 45% y Sevilla, el 37%. En el conjunto de cuenca de esas tres provincias, Córdoba almacena el 50% del agua; Jaén, el 37% y Sevilla, el 17%. La proporción de superficie regada de estas provincias es respectivamente el 16%, el 40% y el 42%.

Navas pidió una representación específica de Córdoba en el pacto nacional por el agua, una regularización común para todas las provincias, que se permita usar remanentes y pequeños embalses, y aumenten las ayudas a la modernización de regadíos.

A estas reivindicaciones se unió la secretaria general de COAG-Córdoba, Carmen Quintero, quien defendió el diálogo dentro del pacto por el agua para que "Córdoba obtenga lo que le pertenece y para que los pueblos tengan vida". En términos concretos, Quintero insistió en la necesidad de que la CHG dé solución a la colmatación del embalse de Cordobilla.

Finalmente, Joaquín García, representante de Cooperativas Agroalimentarias, defendió la importancia de la Mesa del Regadío, "toda vez que en el futuro no va a ser competitiva la agricultura que no sea de regadío". "El agua hoy es importante y lo va a ser más en el futuro. De ella depende que la agricultura de Córdoba sea rentable", dijo.